A LA BÁSCULA
Julián Parra Ibarra
El pasado miércoles un primer grupo de gobernadores de las entidades del noreste mexicano, sostuvieron su primera reunión formal con la presidenta electa, entre los que estuvieron los de Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes y Veracruz, y parece que a la mayoría de los asistentes les dejó un grato sabor de boca, la apertura y empatía mostrada por Claudia Sheinbaum Pardo.
Un tema común que Manolo Jiménez y Esteban Villegas plantearon a la ‘Doctora’ Sheinbaum, fue el de Agua Saludable para La Laguna, que hasta el momento ha demostrado que ni hay agua, ni es saludable; que sigue provocando serios problemas a los municipios conurbados a pesar de que la obra que en diciembre pasado el presidente vino a inaugurarla no está terminada, y se ve que va para rato; y que, con todo y ello, el costo ya va más del doble presupuestado inicialmente…y lo que falta.
Es decir, la obra icónica del lopezobradorismo para La Laguna tiene el sello de la casa: registra un alto sobrecosto -al pasar de los 8 mil millones de pesos de proyección inicial, a 17 mil millones de pesos-, y fue inaugurada sin estar terminada.
Tras la más reciente visita a La Laguna para ‘supervisar’ –es un decir, porque nunca ha ido a campo-, el presidente se hizo acompañar por la presidenta electa Claudia Sheinbaum y por los mandatarios coahuilense y duranguense. Entonces como ahora –o ahora quizá con mayor razón ahora que antes-, bien valdría la pena que los gobernadores se sentaran a dialogar con expertos, con ambientalistas, ingenieros, técnicos, expertos en la materia para saber exactamente de qué se trata la cosa, porque este proyecto a ellos les fue heredado y se los vendieron como lo han intentado hacer con la masa, de sus ‘grandes bondades’.
Ojalá los mandatarios, jóvenes ambos como lo son, se dieran un tiempo para escuchar a los que sí sabe, para que se den cuenta que el proyecto es una aspirina para el cáncer que se enfrenta desde hace por lo menos medio siglo de la sobreexplotación de los mantos freáticos de nuestra región, y que ha provocado un serio problema de salud porque el hidroarsenicismo ha sido detonante para el surgimiento de varios tipos de cánceres en los habitantes, sobre todos de las comunidades de las partes bajas de San Pedro y Francisco I. Madero.
Que pregunten qué es, cómo funcionaba y en qué quedó el sistema interestatal Caballo Blanco implementada durante la década de los 80 para surtir de agua libre de arsénico a municipios coahuilenses y duranguenses. Que los especialistas les expliquen a detalle qué es lo que provocó el hidroarsenicismo en La Laguna, el abatimiento de los mantos acuíferos de la región, y qué tanto ese problema, que se supone fue el detonante para implementar Agua Saludable para La Laguna, se va a solucionar con este proyecto presidencial.
Sencillamente los mantos no se van a recuperar porque seguirán siendo explotados por el principal grupo lechero del país para el riego de las superficies sembradas con alfalfa y granos forrajeros, para la alimentación del ganado que produce la leche y sus derivados lácteos que salen de La Laguna para todo el país y algunos países de Latinoamérica.
Lo que dejaría de hacerse –si es que el proyecto concluye como se nos vendió la idea desde un principio, lo que es de dudarse mucho-, es que los sistemas operadores de agua potable de los municipios incluidos en el proyecto dejarían de extraer agua del subsuelo para el consumo humano, que representa cuando mucho el 5 por ciento de lo que se ‘chupa’ del subsuelo. El resto, se destina al desarrollo e impulso de la industria lechera, a la que no le van a limitar ni medio litro del agua del subsuelo.
Pero además Agua Saludable, nos lo han repetido hasta el cansancio –repito una vez más, si es que llegara a funcionar como se planteó en el proyecto inicial, que es de dudarse-, daría solución al problema del consumo del agua por los entre 20 y 30 años próximos ¿Y después?
Pues nada, a volver a empezar a buscarle soluciones como se ha hecho en el último medio siglo. Es decir, trasladaremos a nuestros hijos la solución del problema que con todo y los 17 mil millones de pesos que se le han destinado, no va a solucionar el problema sino solo aplazar su solución.
Y todo esto es suponiendo que cada año exista la disponibilidad de los 200 millones de metros cúbicos que anualmente requiere para su funcionamiento, más los alrededor de 800 millones de metros cúbicos requeridos para un ciclo de riego normal.
Porque una vez concluido el ciclo de riego de este año, la presa Lázaro Cárdenas almacenaba 528.505 millones de metros cúbicos (apenas 19.08 por ciento de su capacidad de almacenaje), mientras la Francisco Zarco tenía 96.189 millones de metros cúbicos (31.11 por ciento de su capacidad de almacenamiento). Aunque en los días recientes han tenido una ligera recuperación, hasta ayer El Palmito tenía 603.988 millones de metros cúbicos, y La Tórtolas 151.913 millones de metros cúbicos. En este momento ambos volúmenes no completarían siquiera un ciclo normal.
No pierden nada, y creo que podrían ganar mucho, si los gobernadores Manolo Jiménez y Esteban Villegas, se sientan a analizar detenidamente el tema, y no perderían nada en platicar y escuchar a los expertos. Sirve que en una de esas se enteran de dónde salió y quién elaboró este proyecto de Agua Saludable para La Laguna.
Quizá el único personaje que ha estado en todas las visitas de López Obrador a La Laguna en tratándose de Agua Saludable, los pueda orientar.
X= @JulianParraIba
