Jon “Bones” Jones, uno de los luchadores más icónicos en la historia de la UFC, ha anunciado oficialmente su retiro de las artes marciales mixtas.
La noticia fue confirmada por Dana White, presidente de la organización, quien reveló que el estadounidense lo llamó personalmente para comunicar su decisión.
Con esto, Jones no solo cierra un capítulo glorioso de su carrera, sino que también deja vacante el campeonato mundial de peso completo, que ahora queda en manos del británico Tom Aspinall.
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Jones, de 37 años, deja un legado impresionante con un récord de 28 victorias, una derrota por descalificación y una pelea sin resultado.
Fue campeón semipesado durante años y logró el título de peso completo en marzo de 2023, demostrando su dominio en múltiples divisiones.
Su última pelea fue en noviembre de 2024, cuando venció a Stipe Miocic por TKO. Aunque se esperaba un combate unificatorio con Aspinall, las constantes postergaciones terminaron con esta salida definitiva.
Ante la inesperada renuncia de Jones, la UFC decidió declarar a Tom Aspinall como campeón indiscutido. Aspinall ya ostentaba el título interino desde noviembre de 2023, tras noquear en menos de dos minutos a Sergei Pavlovich, y lo defendió exitosamente en julio de 2024 ante Curtis Blaydes.
En sus redes sociales, el británico aseguró que llega una era con un campeón activo, en alusión a la falta de acción en la división bajo el mandato de Jones.
La comunidad de las MMA reaccionó con una mezcla de sorpresa y admiración. Mientras algunos consideran que este retiro podría no ser definitivo, otros celebran la llegada de una nueva etapa liderada por Aspinall, quien ahora tendrá que demostrar que puede mantenerse como campeón frente a contendientes de primer nivel.
El retiro de Jon Jones marca el fin de una era, pero también da paso a una generación hambrienta de gloria, con Aspinall como la nueva cara de los pesos pesados de la UFC.
