Luego del altercado registrado entre agentes ministeriales y oficiales de Tránsito municipal durante la atención a un accidente en Saltillo, la Fiscalía General del Estado confirmó que tres elementos de la corporación fueron sancionados administrativamente.
El caso se registró el pasado martes, cuando una mujer murió tras ser atropellada por un vehículo sobre el bulevar Solidaridad. Tras el hecho, se generó un conflicto entre corporaciones por la custodia del presunto responsable y la conducción del procedimiento.
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El fiscal general, Federico Fernández Montañez dijo que, aunque se trató de una situación tensa, ya se tomaron medidas internas para evitar que se repita.
“Nos deja con la necesidad de utilizar los mecanismos que tenemos al interior para sancionar, para suspender. Anoche, los comandantes, los subprocuradores, los delegados estaban sentados en la mesa, y todos trabajando juntos. Se acabó”, afirmó el fiscal.
Sobre si la situación obliga a revisar protocolos en el manejo institucional de este tipo de escenarios, respondió: “Más que protocolo es: bájenle, porque va a haber sanciones. Dénse la mano y a jalar todos porque traemos los mismos objetivos”.
Respecto al manejo emocional de las y los agentes, Fernández Montañez sostuvo que se cuenta con mecanismos internos de atención psicológica y espacios de desfogue para los elementos, pero matizó que este tipo de roces “pasan” debido al nivel de presión operativa entre corporaciones.
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“Hay competitividad por llevarse números, por los indicadores. Pasa en cualquier corporación. No lo satanicemos. Es una competencia sana… pero también hay conductos para sancionar, para llamar la atención, y ahí están”, dijo.
En tanto, el delegado de la Fiscalía en la Región Sureste, Julio César Loera Ruiz, explicó que los tres elementos fueron arrestados de manera administrativa por su participación en el incidente.
“Ya se les impuso un arresto a estas personas, entonces esa fue, de entrada, la sanción que se les aplicó”, declaró.
Añadió que el conflicto derivó de un malentendido operativo sobre cuál corporación asumiría el control del procedimiento, ya que el fallecimiento de la víctima se confirmó en el lugar.
“Pudiera haber entrado uno como el otro. La cuestión es que ya se había acordado desde los mandos superiores, pero ese acuerdo aún no bajaba a quienes estaban en el sitio. Fue eso lo que generó la confusión inicial”, detalló.
Ambos funcionarios descartaron que haya habido un trato preferencial hacia el conductor implicado, quien presuntamente es hermano de una agente de la Agencia de Investigación Criminal. Señalaron que la investigación sigue su curso bajo los lineamientos establecidos.
