Los Giants de San Francisco concretaron la noche del domingo un movimiento inesperado al hacerse con el tercera base Rafael Devers, quien llega procedente de los Red Sox de Boston. A cambio, la organización californiana entregó a cuatro peloteros, entre ellos los lanzadores Jordan Hicks y Kyle Harrison, además del jardinero James Tibbs y otro prospecto aún no identificado, informaron fuentes a ESPN.
La operación fue confirmada por el agente de Devers, Nelson Montes de Oca. El pelotero dominicano, de 28 años, se encuentra en la segunda temporada de un contrato por 10 años y poco más de 5,640 millones de pesos firmado en 2023. Los Medias Rojas no cubrirán parte del monto restante del acuerdo, que supera los 4,500 millones de pesos.
La relación entre Devers y la directiva de Boston se había tensado recientemente. Según reportes, la decisión del club de moverlo a bateador designado provocó incomodidad en el jugador. Más adelante, tras la lesión de Triston Casas, se le solicitó cubrir la primera base, algo a lo que Devers se negó, sugiriendo que el equipo debía buscar una solución alternativa. Esta situación motivó una reunión privada en Kansas City entre el jugador, el cuerpo técnico y los altos mandos del club.
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Para los Medias Rojas, el intercambio representa un intento de reforzar una rotación de lanzadores que ha enfrentado varias ausencias. Hicks, con experiencia como abridor y relevista, y Harrison, joven zurdo con proyección, se suman como piezas claves en ese proceso.
Devers, por su parte, llega a San Francisco con una línea ofensiva de .272, 15 cuadrangulares y 58 carreras impulsadas en 73 juegos disputados. En su último partido con Boston, conectó un jonrón en la victoria 2-0 ante los Yankees.
Firmado originalmente como agente libre internacional en 2013, Devers debutó en las Grandes Ligas en 2017. Fue parte del equipo campeón de la Serie Mundial en 2018 y encabezó a los Medias Rojas en carreras impulsadas durante cinco temporadas seguidas. En cinco ocasiones ha terminado entre los 20 primeros en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Este movimiento recuerda el traspaso de Mookie Betts en 2020, cuando Boston también negoció a una de sus principales figuras, dejando nuevamente a su afición con preguntas sobre la dirección del equipo.
Con información de AP y ESPN
