Monterrey, NL. Pese a que miles de personas se congregaron en la Basílica de Guadalupe la noche del miércoles 11 de diciembre para cantar Las Mañanitas a la virgen de Guadalupe, evento al que asistió el gobernador Samuel García Sepúlveda acompañado de su esposa Mariana Rodríguez Cantú, un hombre sacó un arma, disparó y lesionó a tres personas.
El ataque se produjo alrededor de las 23:40 horas, cuando el gobernador Samuel García se encontraba dentro de la Basílica de Guadalupe, en la colonia Independencia, al sur de Monterrey.
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Fue en el cruce de las calles Guanajuato y 2 de abril, a dos cuadras del templo, donde se escucharon las detonaciones que hicieron que la muchedumbre corriera y buscara refugiarse.
Dentro de la iglesia el sonido de las detonaciones se confundió con el de cohetes, por lo que muchas personas ni se enteraron de la agresión.
De manera extraoficial trascendió que un hombre que caminaba entre la gente sacó un arma de fuego y disparó en al menos seis ocasiones, apuntando hacia el suelo.
En el cruce cayeron heridos dos hombres, el primero fue identificado como Ricardo, de 37 años, quien se encontraba en el sitio vendiendo algodones de azúcar y sufrió un impacto en la pierna; y Gerardo Esaú, de 33 años, quien aparentemente también estaba trabajando como comerciante y sufrió dos heridas en uno de los pies.
También una mujer resultó lesionada, la cual supuestamente está embarazada y fue trasladada por familiares a un hospital cercano.
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Los otros dos lesionados fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja y CRUM, respectivamente, quienes fueron trasladados al Hospital Metropolitano.
Elementos de Fuerza Civil resguardaron la zona y fue acordonada para iniciar las labores de investigación por parte de agentes y peritos, por lo que algunos fieles que llegaron después tuvieron que rodear la periferia de la Basílica de Guadalupe para poder llegar.
Otras familias tuvieron que esperar poco más de dos horas a que terminaran las labores para poder sacar sus autos que se encontraban estacionados en este punto.
Una hora después de los disparos, el gobernador Samuel García Sepúlveda se retiró del sitio en medio de un despliegue de seguridad.
Con información de La Jornada
