Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum explicó que la Ley de Ingresos 2026 contendrá una modificación histórica: los bancos ya no podrán deducir de impuestos la parte que destinan al pago de la deuda del IPAB.
“Recuerda el Fobaproa, ¿cómo olvidarlo? Esa deuda que era privada y se convirtió en pública. Una parte pequeña la aportan los bancos, pero increíblemente esa parte se deduce de impuestos. Pues ya no la van a poder deducir a partir del próximo año”, señaló la mandataria.
De acuerdo con la presidenta, esta medida permitirá que el país recupere 10 mil millones de pesos, monto que hoy se pierde en deducciones fiscales.
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FOBAPROA, UNA DEUDA QUE SIGUE PRESENTE
El Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro) se creó en 1990 para enfrentar crisis financieras y fue transformado en el IPAB en 1999. Su objetivo fue cubrir deudas de los bancos con recursos públicos, lo que generó uno de los mayores pasivos heredados al erario.
Aunque gran parte de los pagos proviene del presupuesto federal —es decir, del pueblo de México— los bancos aportan una fracción, la cual hasta ahora podían descontar en su declaración fiscal.
Sheinbaum calificó esta situación como injusta, ya que los contribuyentes terminaban subsidiando también la aportación bancaria.
LO QUE DICE SHEINBAUM SOBRE LOS BANCOS
La mandataria federal aseguró que ya ha dialogado con algunos dueños de bancos sobre la medida y confía en que habrá colaboración.
“Es algo que platiqué en su momento con algunos de los dueños de bancos. Creo que es justo que no haya esta deducción. Viene planteado en la Ley de Ingresos y estoy segura de que los bancos van a cooperar y estarán de acuerdo”, afirmó.
Con ello, la presidenta subrayó que se trata de una medida de equidad fiscal, no de confrontación con el sector financiero.
UNA MODIFICACIÓN CLAVE EN EL PAQUETE ECONÓMICO 2026
La propuesta será presentada el 8 de septiembre ante la Cámara de Diputados como parte del Paquete Económico 2026. Además de esta medida, se prevén otros ajustes orientados a fortalecer la recaudación y garantizar un gasto público eficiente.
La eliminación de esta deducción representa un cambio de paradigma en la relación entre el Estado y el sistema bancario, que históricamente había mantenido beneficios fiscales en torno al manejo de la deuda del IPAB.
DATOS CURIOSOS
• El rescate bancario de 1995, financiado a través del Fobaproa, se convirtió en uno de los temas más polémicos de la política mexicana contemporánea.
• Según estimaciones oficiales, la deuda del Fobaproa-IPAB supera aún los 800 mil millones de pesos, lo que equivale a cerca del 3% del PIB.
• Cada año, el gobierno destina en promedio 40 mil millones de pesos del presupuesto federal al pago de esta deuda.
• Con la nueva medida, los 10 mil millones adicionales se podrán destinar a programas de bienestar, infraestructura o educación.
REPERCUSIONES Y EXPECTATIVAS
La decisión de Sheinbaum marca un precedente en materia de justicia fiscal, al eliminar privilegios que beneficiaban al sistema bancario.
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Si bien se espera que algunos sectores financieros expresen preocupación, especialistas prevén que la medida tendrá un impacto mínimo en la estabilidad de los bancos, pero un efecto positivo en las finanzas públicas.
Con este anuncio, el gobierno federal busca enviar un mensaje de responsabilidad, transparencia y equilibrio en el manejo de los recursos nacionales, al tiempo que reafirma su compromiso de no aumentar impuestos a la población, sino cerrar brechas de privilegios fiscales.
