CDMX.- La paciencia del gobierno de Claudia Sheinbaum con Rubén Rocha se terminó, asegura el periodista Raymundo Riva Palacio, quien sugiere la salida del mandatario sinaloense como una estrategia en el contexto del estallido de la violencia en esa entidad.
“La guerra fratricida del Cártel dejó al descubierto al gobierno de Rocha Moya, que durante los dos primeros meses de la administración de Claudia Sheinbaum fue tolerado pese a su incompetencia”, refiere hoy en su columna “Estrictamente Personal”.
TE PUEDE INTERESAR: El ocaso de la pax narca: Sinaloa, tres meses en narcoguerra
Sinaloa inició ayer su cuarto mes en medio de la violencia entre facciones del Cártel de Sinaloa, disputa que ha dejado más de 500 muertos.
De acuerdo con el periodista, el envío de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, a Culiacán es una muestra del hartazgo presidencial hacia el gobernador.
Señala que Harfuch no sólo está coordinando las acciones contra el Cártel de Sinaloa con el objetivo de pacificar la entidad, sino que también busca restablecer la gobernabilidad.
El editorialista acusa que durante el mandato de Rocha Moya, y ante la omisión del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernabilidad de la entidad se perdió.
“Ante la ingobernabilidad de Rocha Moya, (García Harfuch) está restableciendo la gobernabilidad con el apoyo de las Fuerzas Armadas, no sólo en las percepciones sino en los hechos, mostrando que este gobierno, a diferencia del de López Obrador y el del gobernador, no abandona a los sinaloenses”, expone en su artículo.
‘Sinaloa es del Cártel’, no de Rocha: Riva Palacio
La detención de Ismael “El Mayo” Zambada rompió la pax narca en Sinaloa y al mismo tiempo expuso la ingobernabilidad de Rubén Rocha Moya con el estallido de la violencia, asevera Raymundo Riva Palacio.
“Rota la pax narca quedó al descubierto la ingobernabilidad del gobierno de Rubén Rocha Moya, que no gobierna, ni manda, ni tiene control de nada.
“Sinaloa es del Cártel, que primero tenía repartido los territorios y que hoy disputan sus facciones. La vida de los sinaloenses también les pertenece”, refiere el periodista.
TE PUEDE INTERESAR: Van 184 detenidos tras meses violentos en Sinaloa
La ingobernabilidad de Rocha no fue lo único que destapó el arresto de “El Mayo”, sino también la laxitud del gobierno de López Obrador con la organización criminal.
“López Obrador no hizo nada por pacificar Sinaloa en las tres semanas de guerra que cohabitaron con su administración. Lo que hizo fue declarar todo el tiempo que en la captura de Zambada no había participado su gobierno, como si quisiera mandar un mensaje a Sinaloa de que él no lo había traicionado”, expone al respecto.
Durante el sexenio lopezobradorista, afirma Riva Palacio, Sinaloa vivió en una pax narca solapada por el tabasqueño, quien puso a Rocha Moya como gobernador, pero también como su enlace político con Zambada.
“…De acuerdo con informes de inteligencia mexicana, que señalan que se ponían de acuerdo con él (‘El Mayo’) sobre candidaturas a puestos de elección popular.
“El expresidente les respondía indirectamente de diversas formas, como la construcción de una carretera de 141 kilómetros entre Badiraguato, la tierra de ‘El Chapo’ Guzmán −que visitó seis veces sin mayor problema−, y Parral, Chihuahua… Otra forma presuntamente de agradecimiento era no combatirlo e ir debilitando a sus enemigos del Cártel Jalisco Nueva Generación”.
Añade Riva Palacio que la ruta Badiraguato-Parral ha sido históricamente usada para el “trasiego de drogas hacia el mercado de Estados Unidos”, y con cuya carretera el expresidente “benefició mayoritariamente al Cártel, deliberada o inopinadamente, al hacer más fácil y rápido el tráfico”.
“El desastre que dejó ese par (AMLO y Rocha) no será fácil resolver” para Sheinbaum, advierte Riva Palacio, quien opina que ante los limitados espacios de maniobra por parte de la mandataria, la salida del mandatario sinaloense puede ser un “fusible a la mano”.
Añade que recobrar la gobernabilidad de la entidad le tomará tiempo a la Presidenta, pero mientas eso ocurre “necesitará distractores para generar expectativas mientras continúa trabajando hacia una solución definitiva”.
Añade: “Tampoco tiene en este campo muchas alternativas, y la única que se está anidando en la opinión pública es la salida de Rocha Moya, que con seguridad sería muy aplaudida… y reforzaría la idea de que están haciendo cosas” para terminar con la violencia.