En medio de un debate marcado por acusaciones cruzadas y descalificaciones personales, el diputado coahuilense Rubén Moreira Valdez, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, fue una de las figuras centrales durante la discusión de la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia.
El legislador priista rompió récord al intervenir 19 veces en tribuna a lo largo de una jornada de más de 10 horas que se extendió desde la noche del miércoles hasta el amanecer del jueves. La sesión estuvo marcada por un intenso enfrentamiento entre las bancadas del PRI y del Partido del Trabajo (PT), en el que se lanzaron acusaciones de vínculos con el crimen organizado.
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Diputados del PT llamaron “hermanos malditos” a los exgobernadores de Coahuila Humberto y Rubén Moreira, lo que desató una fuerte reacción del priismo. Los legisladores del tricolor respondieron a los insultos con gritos de “¡Colosio, Colosio!”, luego de que Raymundo Vázquez Conchas del PT acusara al PRI de haber sido responsable del asesinato del entonces candidato presidencial en 1994.
“Le gritan, pero lo mataron ustedes”, reviró Vázquez desde la tribuna, lo que provocó un nuevo episodio de tensión en el pleno.
El debate legislativo dejó en segundo plano el contenido de la ley, enfocándose en ataques personales y en recriminaciones históricas entre los partidos. El panista Theodoros Kalionchiz también se sumó al cruce de señalamientos al responder al exsubsecretario Ricardo Mejía Berdeja, del PT, acusándolo de tener vínculos con el crimen organizado en su estado.
A pesar del tono ríspido del debate, el dictamen fue aprobado en lo particular con 324 votos a favor de Morena y sus aliados, y 117 en contra del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano. La minuta fue turnada al Senado para su análisis.
Rubén Moreira, una de las voces más activas del debate, reiteró en distintas intervenciones el rechazo de su bancada a la concentración de atribuciones que otorga la nueva legislación a la Secretaría de Seguridad y al Centro Nacional de Inteligencia, al considerar que representa un riesgo para las libertades y la privacidad de los ciudadanos.
(Con información de La Jornada)