Rafael Tamames, formador y divulgador especializado en transformación digital, confiesa que a pesar de haber visto a algunos robots, como los de Boston Dynamics, realizar auténticas proezas con gran habilidad y perfección, existe un tipo de autómatas, en particular, que no dejan de asombrarlo: los denominados ‘robots humanoides’ (RHs).
Señala que, por ejemplo, han llamado su atención el robot Neo Gamma, de la firma 1X, que desempeñará el papel de mayordomo en el hogar, interactuando de manera fluida con las personas, así como la máquina G1 de Unitree, diseñada para tareas domésticas o en oficinas, que cocina y limpia, y cuyas manos de tres dedos le permiten manipular objetos delicados.
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Otro de los robots humanoides que encienden la curiosidad de Tamanes, fundador de Vivid Vision, firma especializada en empresas emergentes y autor del libro ‘La inteligencia artificial y tú’, es el modelo 4ne-1, de Neura Robotics, que será capaz de realizar tareas domésticas tediosas, como planchar la ropa y preparar la comida, según explica.
Otras empresas que Tamames considera que van a liderar este sector de la robótica y a cuya evolución e innovaciones presta especial atención, son Tesla, Agility Robotics, Figure AI y Collaborative Robotics (Cobot).
MÁQUINAS ANTROPOMORFAS “CON ALMA DE IA”
“Un robot es una máquina programable, pero un robot humanoide, denominado antropomorfo, también imita el cuerpo y los movimientos de los seres humanos”, apunta Tamames.
Destaca que “gracias a la inteligencia artificial (IA), los robots humanoides ahora aprenden tareas complejas más rápido y pueden tomar decisiones autónomas”.
Añade que las ‘startups’ (empresas emergentes) están utilizando un tipo de IA denominado ‘IA generativa’ para mejorar aún más las capacidades de los robots, algunos de los cuales son capaces de aprender a ejecutar una tarea en tan solo 20 intentos.
Tamames confiesa que no sabe si asombrarse o preocuparse, ante el comentario que efectuó Brad Porter, de Collaborative Robotics, acerca de la capacidad y velocidad de aprendizaje de los RHs con IA, quien ha afirmado que es mucho más fácil enseñar a una de estas máquinas que a un becario humano.
Los robots humanoides ya están utilizándose en casas, oficinas y en ámbitos fabriles, sanitarios y comerciales, así como en muchos otros sectores y para múltiples actividades y aplicaciones, más allá de los almacenes, según explica.
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Por ejemplo, ya se están utilizando en hospitales, en la venta minorista, la construcción, la industria automotriz y el hogar, aumentando la productividad y la velocidad de los procesos y servicios, mejorando la eficiencia, ahorrando tiempo, reduciendo los márgenes de error, trabajando en entornos difíciles y ejecutando cada vez más tareas, muchas de ellas complejas.
Estas máquinas pueden encargarse del registro de visitantes, la entrega de documentos y la gestión de agendas; asistir a personas mayores y ocuparse del mantenimiento doméstico; responder preguntas frecuentes; interactuar con clientes; efectuar tareas vigilancia, inspección y monitoreo; automatizar transacciones, buscar información y generar reportes, puntualiza.
Aunque los resultados dependen de cómo se implementen, los robots humanoides pueden reducir costos operativos, mejorar la eficiencia y optimizar recursos, permitiendo que las empresas asignen su talento humano a tareas de mayor valor, según Tamames.
Añade que “integrar robots humanoides en entornos de oficina puede generar beneficios económicos significativos al automatizar tareas repetitivas, mejorar la eficiencia operativa y reducir costos laborales”.
Los robots humanoides con “alma de IA” tienen el potencial de llevarnos a una era de prosperidad sin precedentes, si este avance se desarrolle en un entorno de libertad, se establecen marcos éticos y legales que protejan los derechos individuales y la privacidad sin que la innovación se vea sofocada por regulaciones innecesarias y cada individuo pueda tener la oportunidad de beneficiarse de estos avances, según Tamames.
LA CONVIVENCIA ENTRE HUMANOS Y ROBOTS
Destaca que “tres de cada cuatro empleados creen que los robots pueden aumentar la eficiencia en la producción, pero solo con supervisión humana”, según informe de la firma Kaspersky.
Sin embargo, este avance tecnológico genera interrogantes, no solo sobre el impacto de los RHs en la sociedad, el trabajo y la economía, sino también a una escala más psicológica y emocional, planteando una pregunta clave: ¿Estamos preparados para la convivencia con robots humanoides en el día a día?
Señala que “una apariencia excesivamente humana en los RHs puede provocar incomodidad e inquietud en las personas, mientras que una apariencia demasiado mecánica puede dificultar la empatía y la interacción natural”.
Por eso, “para facilitar una convivencia armoniosa es crucial mantener un equilibrio adecuado en el diseño de los RHs, para que las personas se sientan cómodas y seguras al interactuar con estas máquinas”, según apunta.
Tamames considera que “los RHs están siendo diseñados para asumir tareas repetitivas y físicamente exigentes, liberando a las personas para que éstas puedan enfocarse en actividades que requieren la creatividad y el juicio humanos”.
Por ejemplo, “en fábricas, empresas como BMW, han integrado robots para realizar tareas complejas y potencialmente peligrosas, aumentando la eficiencia y seguridad laboral”, argumenta.
Señala que “en el ámbito doméstico, ‘startups’ como 1X, respaldada por OpenAI, están desarrollando robots como Neo Gamma (https://www.1x.tech/neo), destinados a asistir en tareas del hogar y brindar compañía, aunque también plantean debates sobre privacidad y autonomía”.
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Para Tamanes “la implementación de los RHs debe efectuarse dentro de unos marcos éticos y legales que protejan los derechos individuales y la privacidad, evitando una dependencia excesiva de la tecnología, y debe “respetar la libertad individual y no sustituir la interacción humana, esencial para el bienestar social”.
Para facilitar la convivencia entre humanos y RHs este especialista recomienda “fomentar una comprensión clara de las capacidades y limitaciones de este tipo de robots, promoviendo la transparencia acerca de su funcionamiento y objetivos”.
“Mantener un enfoque centrado en el ser humano, asegurándose de que los RHs complementen la experiencia humana, en lugar de reemplazarla, garantizará que la tecnología sirva para enriquecer nuestras vidas sin comprometer nuestros valores fundamentales”, concluye.
ROBOTS HUMANOIDES EN LOS HOGARES: NECESITAN SER SEGUROS
”La próxima generación de robots, que representará el primer paso hacia la robótica generalista, son los robots multipropósito como Digit, que permiten realizar una tarea por la mañana y otra tarea completamente diferente por la tarde”, explica a EFE, Pras Velagapudi, director de tecnología (CTO) de Agility Robotics (www.agilityrobotics.com).
”Estos robots serán capaces de realizar múltiples tareas con unas instrucciones mínimas sin requerir una nueva inversión en soporte físico para cada nueva tarea que realicen, lo que los hará muy atractivos para una variedad de usos que los robots de un solo propósito no podrían realizar eficazmente”, destaca.
Sin embargo, “introducir robots humanoides domésticos es una tarea mucho más difícil, ya que cada hogar es diferente y las personas que allí viven suelen tener idiosincrasias diferentes”, reflexiona.
Por ejemplo, “mientras que una persona podría utilizar un cuenco como un utensilio culinario, otra persona podría utilizarlo como un cenicero, por lo que los robots son difíciles de adiestrar para actuar en ese contexto cambiante”, explica.
”Los hogares necesitan ser seguros, ya que son el lugar donde tenemos niños y mascotas que debemos proteger. Aunque los robots multiusos se vuelvan cada vez más habituales en los almacenes, aún pasarán varios años antes de que la tecnología robótica alcance la madurez necesaria para llegar al hogar”, opina Velagapudi.
DESTACADOS:
– “El 75% de los empleados creen que los robots aumentarán la eficiencia, pero solo con supervisión humana”, asegura Rafael Tamames, experto en transformación tecnológica y digital. Advierte que “interactuar con estas máquinas puede generar distintas emociones, desde fascinación hasta incomodidad”.
– “Desde asistentes domésticos hasta los que optimizan las tareas y servicios en hospitales y almacenes, los robots humanoides (RHs) marcan el ritmo de la revolución tecnológica. Diseñados para trabajar en casa, oficinas y fábricas muchos ya están a la venta, pero suscitan muchos interrogantes”, señala.
– ¿Cómo convivirán los humanos y los RHs? ¿Qué problemas o retos planteará y qué reacciones provocará dicha convivencia? ¿Cómo influye en el usuario el que las características corporales y expresiones faciales de un robot se asemejen a humanas?. Son preguntas clave a las que Tamames ofrece algunas respuestas.
Por Ricardo Segura EFE- Reportajes.