MONTERREY, NL.- Los papás de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) contrataron a especialistas para la realización de un cuarto peritaje del caso y lo llevarán ante la Fiscalía General de la República (FGR) el próximo miércoles.
La intención es que este nuevo peritaje abone a que la muerte de su hija sea considerada como un feminicidio y la investigación se aborde con perspectiva de género.
En entrevista, Mario Escobar comentó que la reunión con personal de la FGR tendrán lugar el próximo miércoles a las 18:00 horas y en la misma también estará presentes la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la Secretaría de Gobernación y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
TE PUEDE INTERESAR: “Creemos que puede haber un México justo”, Papás de Debanhi Susana Escobar votan en elección judicial
“No se ha establecido como feminicidio el tema de Debanhi”, recordó.
En ese sentido, aseguró que buscarán reafirmarlo con este nuevo peritaje que se contrató con especialistas externos.
“Esto fue un feminicidio y hay que verlo con perspectiva de género”, subrayó.
“Hay que recordar que teníamos (el peritaje) de Nuevo León, el segundo de la exhumación realizado por el INCIFO (Instituto de Ciencias Forenses) y una opinión técnica que había por parte de la Fiscalía General de la República”, contó.
Debanhi Susana desapareció el 9 de abril de 2022 tras asistir a una fiesta en una quinta y su cuerpo fue encontrado 12 días después en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, cerca del último lugar en donde fue vista con vida.
TE PUEDE INTERESAR: Caso de Debanhi Escobar llegaría a organismos internacionales ante falta de justicia en México
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León en un primer peritaje aseguró que había muerto de una contusión profunda, ocasionada por una caída, es decir, que su muerte habría sido accidental, el peritaje del INCIFO determinó la causa de la muerte como asfixia por sofocación.
Ese segundo peritaje se realizó tras la exhumación del cuerpo, a petición de sus propios padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa.
A más de tres años de su muerte, no hay pistas de los presuntos asesinos y el caso no ha sido determinado como feminicidio.