
Desde el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, en México se inició un maratón de celebraciones, llamado ‘Guadalupe-Reyes’, ya que culmina con el 6 de enero, Día de los Reyes Magos.
En medio de estas históricas fechas, se encuentran la Navidad (25 de diciembre) y Año Nuevo (1 de enero). Como es típico entre las familias mexicanas, los festejos suelen entretenidos… en especial, si dentro del menú hay bebidas alcohólicas.
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Para lograr sobrevivir a este maratón, sugerimos una serie de medidas a considerar y así, evitar la resaca al día siguiente.
MÉTODO INFALIBLE PARA EVITAR LA RESACA EN LAS FIESTAS DECEMBRINAS
VANGUARDIA recomienda prestar atención a estas instrucciones que, probablemente, harán más sencilla tu recuperación tras una celebración… en este caso, Navidad.
1. Antes de dormir: La “Pre-recuperación”. Lo que hagas justo antes de cerrar los ojos determinará si despiertas con un ligero mareo o con una “banda de guerra” en la cabeza.
* La Vitamina B12 y el Complejo B: El alcohol agota drásticamente las vitaminas del grupo B en tu cuerpo, las cuales son esenciales para el sistema nervioso y la metabolización de toxinas. Tomar un suplemento antes de dormir ayuda al hígado a procesar el acetaldehído mientras descansas.
* El medio litro de agua: No es solo para la sed. El cerebro, al deshidratarse, se “encoge” ligeramente y tira de las membranas que lo unen al cráneo; eso es lo que causa el dolor punzante. Al hidratarte antes, evitas que esa contracción sea tan severa.
* Si puedes, come algo ligero (como una galleta salada) para que el estómago no esté vacío y los ácidos no irriten la mucosa gástrica durante la noche.
2. Al despertar: El choque de electrolitos y aminoácidos. Cuando despiertas, tu cuerpo está en un estado de “emergencia química”.
* Suero grado médico vs. Bebidas deportivas: Las bebidas deportivas suelen tener mucha azúcar, lo cual puede inflamar más. Un suero de farmacia (electrolitos orales) tiene la osmolaridad exacta para que tus células absorban el agua de inmediato.
* El poder del huevo: Como mencioné, el huevo tiene cisteína. Este aminoácido es como un “antídoto” natural que ayuda a limpiar el hígado. Además, aporta energía de absorción lenta que no eleva tu insulina de golpe, manteniéndote estable el resto de la mañana.
* ¿Y el jugo de tomate? Es excelente porque contiene licopeno (antiinflamatorio) y ayuda a reponer el sodio que perdiste.



