La comunidad de Frontera, Coahuila, estaba preocupada por el fallecimiento de una perrita llamada «Lobita». El animal fue encontrado sin vida en la iglesia Nueva Bethel, lo que generó dudas sobre un posible maltrato. Sin embargo, la investigación oficial del Gobierno Municipal ha concluido, determinando que el suceso fue un lamentable accidente y no un acto de crueldad.
Esta investigación fue una prioridad para la administración de la alcaldesa Sari Pérez Cantú, quien promueve el cuidado responsable de los animales. La tarea fue asignada a Tuilzie Ibarra Vázquez, directora de Protección Animal del municipio, quien realizó una investigación detallada para esclarecer los hechos.
¿Qué Sucedió en la Iglesia Nueva Bethel?
La Dirección de Protección Animal recabó testimonios del personal de la congregación y de la pastora Cindy, además de revisar evidencias fotográficas del lugar. El reporte inicial indicaba que la perrita fue encontrada sin vida en el área del balcón del recinto religioso.
Un Rescate que Terminó en Tragedia
La investigación reveló que «Lobita» no era un caso de maltrato, sino todo lo contrario. La perrita estaba bajo el resguardo de la familia pastoral. Ellos la habían rescatado previamente de una situación de abandono en la calle.
Según la información recopilada, el animal padecía una enfermedad. Por esta razón, sus cuidadores la mantenían sujeta con una cadena en el balcón. El objetivo de esta medida era evitar que la perrita saliera a la calle, donde, debido a su condición, podría sufrir un accidente o ser atropellada.
El Veredicto: Muerte Accidental
El dictamen oficial de la dirección estableció que la muerte de Lobita fue accidental. La investigación determinó que, al intentar moverse dentro del espacio donde solía permanecer, la perrita quedó suspendida por la cadena que la sujetaba.
El personal de la iglesia, al percatarse del terrible suceso, solicitó atención veterinaria de inmediato. Desafortunadamente, cuando llegó la ayuda, el animal ya había fallecido y no fue posible reanimarla.
No Habrá Denuncia, Pero Sí Recomendaciones
Debido a que el dictamen concluyó que fue un hecho accidental y al no existir evidencia de maltrato intencional, la Dirección de Protección Animal informó que no interpondrá una denuncia formal.
No obstante, el caso sí tuvo una consecuencia administrativa. La dirección emitió una recomendación formal a la iglesia sobre el resguardo responsable de animales domésticos. Además, extendió un exhorto a toda la comunidad para extremar precauciones en el manejo de mascotas y evitar que ocurran tragedias similares en el futuro.
La alcaldesa Sari Pérez Cantú estuvo atenta al desarrollo de las indagatorias. Destacó la importancia de actuar siempre con sensibilidad y responsabilidad en cualquier situación que involucre el cuidado animal. El Gobierno de Frontera reafirmó su compromiso de seguir construyendo una ciudad más empática y protectora de los seres sintientes.



