Por fin los fanáticos del trabajo de Guillermo del Toro pudieron disfrutar su más reciente producción, ‘Frankenstein’, la cual llegó a cines seleccionados y, afortunadamente para el público de Saltillo, debutó en una de las salas históricas de Cinemas Alameda. La cinta se suma así al catálogo cinematográfico que el cineasta ha desarrollado en colaboración con Netflix.
De acuerdo con la página oficial del recinto, las funciones están programadas en tres horarios para este fin de semana: 15:00, 17:35 y 20:10 horas, tanto el viernes 24 como el sábado 25 de octubre. El domingo 26 habrá una ligera variación, con la primera proyección a las 14:30 horas. El costo del boleto es de $50 pesos.
Esta versión de Frankenstein es, como suele serlo todo en la obra de Del Toro, una reinterpretación personal y profunda del mito. No se trata de una película de terror en el sentido tradicional, ni de un monstruo como el que todos imaginan o creen conocer. Sólo viéndola se entiende la esencia de su propuesta.
UNA AVENTURA CINEMATOGRÁFICA
El impacto mediático del filme contrasta con el de la novela original, publicada en 1818, cuando apenas se imprimieron 500 ejemplares que pasaron casi inadvertidos.
El debut internacional de la película —filmada en Canadá— se llevó a cabo en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde el trabajo de Del Toro recibió una ovación de pie de aproximadamente 15 minutos, un reconocimiento que superó cualquier premio formal.
En esa premiere, el elenco estuvo encabezado por Oscar Isaac, quien interpreta al científico que desafía las leyes de la naturaleza, y Jacob Elordi, quien encarna a la criatura en una de las actuaciones más intensas de su carrera. También participa Mia Goth, entre otros destacados intérpretes.
SECRETOS DEL FILME
Desde hace años, Guillermo del Toro soñaba con realizar dos historias que exploraran el significado de ser humano en un mundo marcado por la muerte y la eternidad. La primera fue Pinocho, que reflexionaba sobre el dolor de perder a los seres queridos. Ahora, con Frankenstein, el director aborda el mismo tema desde un enfoque más íntimo.
“Terminé haciendo estas dos películas casi una tras otra, justo cuando perdí a mi padre y a mi madre. Tuve que reflexionar sobre quién era, porque pasas a ser el hijo de nadie”, ha confesado el cineasta.
El responsable del diseño del monstruo fue Mike Hill, quien también creó al ser anfibio de La forma del agua. En esta ocasión, utilizó 42 piezas prostéticas para construir a la criatura, dotándola de cabello corto, costuras visibles en la piel y una apariencia que conserva parte de la galanura de Jacob Elordi. En algún momento del filme, el personaje se describe a sí mismo como “hijo del osario”.
Víctor Frankenstein, interpretado por el guatemalteco Oscar Isaac, es presentado como un tirano. “A todas las personas tiranas les encanta ser víctimas. Dicen ‘pobre de mí’, pero mientras tanto destruyen la vida de los demás. Ese es Víctor”, explica Del Toro. Sin embargo, también ofrece un resquicio de esperanza: “Todos necesitamos amor, sólo eso”.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Debe sentir cierta culpa’: responde Pati Chapoy al ‘perdón’ de Gloria Trevi
SETS MAJESTUOSOS
Una mansión en ruinas, una construcción en decadencia y un laboratorio que rivaliza con cualquier creación moderna fueron diseñados por Tamara Deverell, encargada del diseño de producción. Su talento visual ya había brillado junto a Del Toro en El callejón de las almas perdidas, trabajo que le valió una nominación al Oscar. (Con información de El Universal)
