México, 18 de agosto de 2025. – Julio César Chávez Jr., hijo del legendario boxeador mexicano Julio César Chávez, fue entregado a autoridades mexicanas e ingresado en un penal en México tras ser arrestado en California por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El arresto fue realizado en un operativo en Los Ángeles el 3 de julio y, después de más de un mes, el boxeador fue trasladado a México a través de la garita Dennis DeConcini en Nogales, Sonora.
Acusaciones de vínculos con el Cartel de Sinaloa
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos acusó a Chávez Jr. de tener un historial criminal en el país y de estar vinculado con el Cartel de Sinaloa. En un comunicado oficial, el DHS señaló que el exboxeador, quien es ciudadano mexicano, tiene una orden de arresto vigente en México desde 2023, por su presunta participación en el crimen organizado y tráfico de armas.
Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) de México confirmó la existencia de la orden de captura contra Chávez Jr., detallando los cargos de delincuencia organizada y tráfico de armas.
Defensa del padre
El padre de Julio César Chávez Jr., Julio César Chávez, ha negado las acusaciones y defendido a su hijo, asegurando que es inocente y no tiene vínculos con el crimen organizado. Chávez padre, quien ha hablado abiertamente de su cercanía con varios líderes del narcotráfico durante su carrera, aseguró que muchos de ellos le han expresado su admiración. Sin embargo, las autoridades siguen adelante con las investigaciones.
Arresto y traslado a México
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones de México, Chávez Jr. fue entregado a la Policía Federal Ministerial y trasladado a los separos de dicha agencia en Hermosillo, Sonora. Aunque se ha informado que el exdeportista fue ingresado en un penal de máxima seguridad, esta información aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades mexicanas.
El futuro del exboxeador
La situación de Chávez Jr. sigue siendo un tema de controversia, tanto en México como en Estados Unidos. Las autoridades de ambos países continúan con las investigaciones relacionadas con su vinculación con el narcotráfico y el crimen organizado.
