El nombre de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, quedó marcado en la historia por los testimonios de abuso sexual y manipulación espiritual cometidos durante décadas. La polémica se intensifica al cuestionar si el papa Juan Pablo II, canonizado en 2014, tuvo conocimiento de estas conductas y si, en algún grado, contribuyó a encubrirlas.
Durante años, voces críticas señalaron que la cercanía entre Maciel y el pontífice polaco favoreció la expansión de la congregación, al tiempo que se silenciaban denuncias de víctimas. El tema ha sido tan sensible que el Vaticano se vio obligado a dar explicaciones.
¿QUÉ RESPONDIÓ EL VATICANO SOBRE JUAN PABLO II Y MACIEL?
De acuerdo con la Santa Sede, Juan Pablo II no tuvo conocimiento directo de los abusos sexuales cometidos por Maciel, y por ello, no existió un encubrimiento deliberado. La explicación oficial es que la magnitud de los delitos fue ocultada gracias a la influencia política y económica de los Legionarios de Cristo, quienes tenían gran prestigio en distintos países.
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El Vaticano ha señalado que fue hasta el pontificado de Benedicto XVI cuando se abrió una investigación formal que derivó en sanciones contra Maciel, a quien se le ordenó retirarse de la vida pública en 2006, un año antes de su muerte.
LAS ACUSACIONES QUE NO SE PUDIERON IGNORAR
El caso de Maciel no se redujo a rumores: víctimas y ex legionarios presentaron testimonios documentados de abusos sexuales, consumo de drogas y doble vida. Incluso se descubrió que el sacerdote tuvo varios hijos, a quienes también se señaló de haber violentado.
Aunque las denuncias circulaban desde la década de los años 40, el prestigio que la congregación había ganado hizo que durante mucho tiempo no se actuara. Críticos de la Iglesia sostienen que Juan Pablo II, al valorar el crecimiento de los Legionarios de Cristo y sus aportes económicos, prefirió ignorar las acusaciones.
UNA HERIDA QUE SIGUE ABIERTA EN LA IGLESIA
El reconocimiento del Vaticano sobre la falta de acción en tiempos de Juan Pablo II refleja un intento de limpiar la memoria del pontífice. Sin embargo, para las víctimas de Marcial Maciel, la explicación llega tarde y no elimina el sentimiento de que hubo complicidad por omisión.
El también finado papa Francisco, en diversas ocasiones, insistió en que la Iglesia debería asumir con transparencia los casos de pederastia y actuar con firmeza contra quienes atenten contra menores y personas vulnerables.
DATOS CURIOSOS
• El caso Maciel es considerado uno de los mayores escándalos de abuso dentro de la Iglesia Católica en el siglo XX.
• Los Legionarios de Cristo, pese a las denuncias, siguen activos en más de 20 países, aunque han perdido influencia y credibilidad.
• En 2006, el Vaticano calificó la vida de Maciel como “sin escrúpulos y carente de auténtico sentido religioso”.
• Juan Pablo II fue beatificado en 2011 y canonizado en 2014, pese a las críticas por su cercanía con personajes cuestionados como Marcial Maciel.
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El Vaticano sostiene que Juan Pablo II no encubrió a Marcial Maciel, sino que fue víctima de la desinformación generada por los círculos cercanos al fundador de los Legionarios de Cristo. No obstante, el debate sigue abierto: para algunos críticos, la falta de acción en su pontificado fue un acto de negligencia que permitió que los abusos continuaran durante décadas.
Lo cierto es que la historia de Maciel y Juan Pablo II representa un capítulo doloroso para la Iglesia Católica, que aún busca sanar las heridas y recuperar la confianza de los fieles.