El asesinato de Fabiola Ortiz Medina, maestra y psicóloga del Colegio de Bachilleres número 6 en Putla Villa de Guerrero, Oaxaca, ha conmocionado a la comunidad educativa y al país entero. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), el crimen ocurrió el pasado miércoles, cuando la docente fue atacada a tiros frente al plantel por uno de sus propios alumnos, presuntamente inconforme con una calificación.
El fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla confirmó que ya existe una orden de aprehensión emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO), y aseguró que las investigaciones están muy avanzadas. “Nuestra línea principal tiene que ver con un problema al interior de la institución académica. Todo apunta a una inconformidad por una calificación”, explicó.
La docente fue atacada mientras estacionaba su vehículo, a plena luz del día. Testigos señalan que un joven se le acercó y le disparó en repetidas ocasiones antes de huir del lugar. Aunque fue trasladada a un hospital, Fabiola Ortiz ya no contaba con signos vitales al llegar.
INVESTIGACIÓN CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Desde el primer momento, la FGEO informó que el caso se investiga con perspectiva de género, considerando la violencia ejercida contra una mujer en su entorno laboral. En un comunicado, la dependencia expresó su compromiso con esclarecer los hechos y castigar al responsable.
El fiscal Alamilla precisó que “todas las líneas de investigación se mantienen abiertas, pero la principal apunta a un conflicto académico entre la maestra y el alumno agresor”. Aunque el nombre del presunto responsable no ha sido revelado por tratarse de un menor de edad, las autoridades esperan ejecutar la orden de captura en los próximos días.
Este crimen ha reavivado el debate sobre la violencia escolar, la salud mental y los protocolos de seguridad en los centros educativos del país.
REACCIÓN DE LA COMUNIDAD Y HOMENAJE PÓSTUMO
Compañeros, alumnos y exalumnos del COBAO 6 rindieron un homenaje de cuerpo presente a la profesora Ortiz Medina, recordándola como una mujer dedicada, empática y apasionada por su profesión. Durante el acto, el personal docente pidió justicia y mayor seguridad en las instituciones educativas.
En redes sociales, decenas de mensajes expresaron tristeza y solidaridad con la familia. Algunos de los más emotivos fueron:
“QEPD, se le extrañará mucho, psico Fabi”.“Que en paz descanse, mi más sentido pésame a la familia”.“Espero que se haga justicia. Hace 10 años también le quitaron la vida a mi hermano, el profe Tachito. Ojalá esta vez no quede impune”.
El Colegio de Bachilleres de Oaxaca publicó un mensaje oficial lamentando profundamente la pérdida de su docente y condenando toda forma de violencia en el ámbito educativo.
UN LLAMADO URGENTE CONTRA LA VIOLENCIA ESCOLAR
El trágico asesinato de la maestra Fabiola Ortiz pone sobre la mesa la urgente necesidad de fortalecer la seguridad escolar y los protocolos de prevención de violencia en instituciones de todo el país. Expertos en educación y psicología subrayan la importancia de implementar estrategias de manejo emocional, mediación de conflictos y atención psicológica para estudiantes.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), más del 30% de los docentes en México han reportado agresiones verbales o físicas por parte de alumnos o padres de familia en los últimos cinco años.
El caso de Fabiola Ortiz se convierte así en un símbolo de la necesidad de proteger a los educadores y reforzar la cultura del respeto y la empatía en los espacios de aprendizaje.
DATOS CURIOSOS
• Oaxaca es uno de los estados con mayor número de agresiones contra docentes registradas en el país, según datos del INEGI.
• México no cuenta con una ley federal específica que castigue la violencia escolar contra profesores, aunque algunas entidades han implementado medidas locales.
• En 2024, la SEP anunció un programa piloto de “Escuelas Seguras” que incluye capacitación a maestros sobre manejo de crisis y atención emocional a estudiantes.
Conclusión:
El asesinato de Fabiola Ortiz Medina es una tragedia que refleja una crisis profunda en el sistema educativo. Mientras las autoridades buscan justicia, la sociedad exige acciones concretas para garantizar que ninguna maestra o maestro vuelva a ser víctima de la violencia dentro o fuera del aula.