CUATRO CIÉNEGAS, COAH. — A pesar de que la venta, posesión o traslado de piezas fósiles o arqueológicas sin autorización constituye un delito federal en México, publicaciones en redes sociales como Facebook Marketplace continúan ofreciendo restos paleontológicos en varios municipios de Coahuila.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emitió una advertencia a la población para evitar la compra, venta o incluso la posesión de fósiles, piedras grabadas o artefactos prehispánicos. Francisco Aguilar Moreno, delegado del INAH en Coahuila, recordó que este tipo de actividades, incluso si se realizan sin fines de lucro, están prohibidas por ley y pueden ser sancionadas con penas de hasta 10 años de prisión y severas multas económicas.
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“El robo hormiga es común: una persona encuentra un caracol, una piedra o un fósil y se lo lleva pensando que puede conservarlo o venderlo, pero eso es considerado un robo”, señaló el funcionario.
El artículo 52 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece que todos los bienes de valor arqueológico o paleontológico son propiedad de la Nación y no pueden ser comercializados ni regalados.
En una reciente revisión de Marketplace, se detectaron publicaciones activas en Saltillo en las que se ofrecen fósiles de peces, puntas de flecha, huesos antiguos y fragmentos de piedra con restos incrustados, los cuales se anuncian como “arte prehistórico” o “piezas únicas” con precios que superan los 3 mil pesos.
Aguilar recordó también un caso en el que un ciudadano, a través de redes sociales, ofreció una pieza arqueológica como regalo, lo cual también es ilegal, aun cuando no haya un intercambio económico de por medio.
Aunque el INAH no ha recibido denuncias formales por saqueo en sitios arqueológicos o paleontológicos, el problema persiste de forma silenciosa, especialmente en zonas como las cuevas y parajes naturales de Cuatro Ciénegas, donde se han reportado extracciones no autorizadas.
El INAH trabaja en campañas informativas en escuelas, museos y medios locales para concientizar a la población sobre la importancia de conservar el patrimonio cultural, e insiste en que el seguimiento y sanción de estas actividades corresponde también a las autoridades judiciales federales.
(Con información de medios locales)
