
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila está promoviendo la actividad física no solo como un método para prevenir enfermedades crónicas, sino también por el impacto positivo que tiene en la salud mental de la población. La institución subraya la importancia de combinar el ejercicio con el apoyo profesional para lograr un bienestar integral.
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La licenciada Luz Araceli Bocanegra Curiel, trabajadora social del Centro de Seguridad Social (CSS) de Saltillo, destacó que está comprobado que el ejercicio ayuda a las personas a sentirse mejor y a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión. Sin embargo, enfatizó que es fundamental buscar también ayuda profesional para un manejo adecuado de las emociones.
En los Centros de Seguridad Social del IMSS en Coahuila, se implementan estrategias como el Programa de Atención Social para la Salud (PASS). Este programa está dirigido a pacientes con enfermedades crónicas, ayudándolos a mejorar su condición a través del ejercicio y otras actividades que fomentan su desarrollo social y su integración al entorno.
“Hemos visto casos de éxito en los que los pacientes, además de llegar con padecimientos crónicos, también llegan con un cuadro de ansiedad, depresión o estrés, y al acudir a las sesiones de PASS, logran sentirse mejor en todos los aspectos, principalmente por los vínculos que forman en estos grupos”, declaró Bocanegra Curiel.
La trabajadora social concluyó que el hábito del ejercicio es un apoyo crucial para controlar y cuidar la salud mental, lo que a su vez se refleja en mejoras significativas en el desempeño laboral, el desarrollo social y el crecimiento personal de los individuos.



