Cuando se habla de hipotiroidismo, con frecuencia se piensa solo en cambios físicos como el aumento de peso o el cansancio. Sin embargo, esta condición va mucho más allá del metabolismo. Cuando la glándula tiroides deja de funcionar adecuadamente, también se altera el estado emocional, afectando profundamente la forma en que una persona vive, siente y se relaciona con su entorno.
La endocrinóloga Dra. Livia Martínez explica que alrededor del 40 por ciento de los pacientes con hipotiroidismo desarrollan síntomas depresivos, los cuales muchas veces son tratados como padecimientos exclusivamente psicológicos, sin que se realice una evaluación de la función tiroidea. “El problema es que muchas personas llegan a consulta con síntomas emocionales sin que se haya evaluado su función tiroidea”, advierte la especialista.
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA SILENCIOSO
En Coahuila, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece tratamiento gratuito y de por vida a pacientes con hipotiroidismo a través de Evotiroxina, una hormona sintética que suple la función tiroidea. En los casos contrarios, como el hipertiroidismo, el abordaje incluye antitiroideos, yodo radiactivo o cirugía, según cada caso clínico.
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Las enfermedades tiroideas se encuentran entre las 10 principales causas de consulta en los hospitales del IMSS y representan el motivo número uno de atención en Endocrinología en el Tercer Nivel de Atención.
La glándula tiroides está estrechamente relacionada con el sistema nervioso central. Su hipoactividad puede provocar agotamiento extremo, insomnio, falta de concentración, irritabilidad y tristeza persistente, síntomas que suelen confundirse con trastornos emocionales, lo cual dificulta un diagnóstico oportuno. No obstante, solo el 12 por ciento de las personas con hipotiroidismo reciben un diagnóstico de depresión, según reporta la psiquiatra Dra. Eva García.
“Estas señales pueden confundirse con desgaste emocional, cuando en realidad hay una base endocrina que no se está abordando”, subrayó García.
RIESGO ELEVADO DE SUICIDIO
El impacto de esta enfermedad sobre la salud mental es tan significativo que las personas con depresión y una alteración tiroidea autoinmune tienen 2.2 veces más riesgo de intento suicida, según un estudio del colectivo mexicano Dateras.
“Este dato es alarmante y debería acelerar el diagnóstico oportuno de hipotiroidismo y transformar la forma en que se aborda la salud mental en México. No se puede seguir tratando al cuerpo y a la mente como si fueran cosas aisladas”, enfatizó Viridiana Ríos, directora de Dateras.
El hipotiroidismo no solo se relaciona con la depresión: también puede desencadenar ansiedad, deterioro cognitivo e incluso episodios psicóticos, afectando a personas desde la infancia hasta la tercera edad.
En mujeres embarazadas, la enfermedad puede reducir el tiempo de gestación en hasta dos semanas y se ha relacionado con una disminución del 20 por ciento en el desarrollo cognitivo del bebé. En mujeres en menopausia con altos niveles de TSH, se observa un deterioro notable en la atención y la función cognitiva.
LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO OPORTUNO
Frente a esta realidad, especialistas insisten en la necesidad de realizar chequeos médicos regulares que incluyan un perfil tiroideo, sobre todo ante alteraciones emocionales persistentes. Una simple prueba de laboratorio puede revelar alteraciones hormonales clave que marquen la diferencia entre un tratamiento exitoso o una vida marcada por el sufrimiento emocional.
Para acercar el diagnóstico a más personas, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología ha lanzado la plataforma digital Mide tu Tiroides. Esta herramienta permite detectar factores de riesgo a través de un test en línea y canaliza a los usuarios con especialistas de todo el país para confirmar diagnósticos y brindar atención profesional.