10.7 C
Monclova
jueves, diciembre 12, 2024
spot_img
InicioArticuloHablemos de EL VERDADERO ENEMIGO DE UN MEXICANO.

Hablemos de EL VERDADERO ENEMIGO DE UN MEXICANO.

Por: Belén Solar

Muchas personas son aficionadas a seguir muy de cerca algún deporte, ya sea a su equipo o atleta favorito. Otros lo practican desde niños por gusto o por simple ejercicio. Y estamos otros que, definitivamente, sabemos nada acerca del tema; pero, por mi parte, se reconoce la labor, el esfuerzo y la dedicación de una persona que lo practica.

Los deportes son un arte que solo aquellos que practican alguno entienden enteramente. Solamente ellos saben por qué iniciaron en él, cuándo y hasta dónde quieren llegar. Es lo mismo con todas las personas, cuando nos dedicamos en algo que nos apasiona.

Sin embargo, es importante confesar que este tiende a ser un proceso, en su mayoría, solitario. En el caso de los deportistas, se sabe que el apoyo que necesitan, cuando se trata de competir en nombre del país, no es el ideal y deseado. Ni por parte de entrenadores y ni siquiera de los paisanos.

Muy probablemente, a más de uno, nos ha llamado la atención esta edición de los Juegos Olímpicos 2024 en París; aunque he advertido que muchos se ponen al corriente de las diversas competencias mediante redes sociales, se nota que se centran, principalmente, en las controversias generadas en los Juegos, antes que en los atletas y su desempeño.

Una de las «controversias» más destacadas es la falta de apoyo hacia los mexicanos dentro de los Juegos Olímpicos por los mismos mexicanos.

Los comentarios rezuman ignorancia y falta de sensibilidad, aludiendo que los deportistas mexicanos «solo fueron a París a pasearse mientras quedan en ridículo en los Juegos», cuando todos ellos se han esforzado y trabajado duro para poder llegar a competir en los Juegos Olímpicos por su propia cuenta, sin apoyos. Una prueba está en que, a pesar de que México no ha participado en natación artística desde hace 28 años, el equipo de las «Sirenas Mexicanas» calificó para las Olimpiadas, y sin ninguna clase de apoyo. Hasta inicios de año, vendían toallas y trajes de baño personalizados para costearse el viaje.

Por otro lado, el nadador mexicano Miguel de Lara, quien antes de quedar fuera de los Juegos logró calificar en los 200 metros de pecho, logrando además la tercera mejor marca personal, terminó recibiendo múltiples críticas negativas de parte de los mexicanos, ocasionando que se alejara de las redes sociales y se acercara a su psicólogo. Incluso, a su compañero Jorge Iga, también nadador, le recriminaron «ir a pasearse» después de sus resultados, ante lo cual Miguel de Lara se expresó: «Vergonzoso. Vergonzosa la reacción del pueblo mexicano frente a los mexicanos que estamos tratando de poner el ejemplo, y de ser punta de lanza del deporte mexicano».

Todos los deportistas dan su mayor esfuerzo por igual, y algunos han logrado destacarse en sus áreas. Ángela Ruíz, Alejandra Valencia y Ana Paula Vázquez consiguieron medallas de bronce en tiro con arco en equipos. Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz, de padre keniano, madre mexicana, y nacida en Londres, representó a México en judo y ganó la medalla de plata. Omar Olvera y Juan Celaya hicieron temblar a los chinos en clavado sincronizado, llevándose la medalla de plata, pero festejando como si hubiera sido la de oro. El clavadista Osmar Olvera ha ganado dos medallas olímpicas con apenas 20 años.

Qué ironía: cuando un equipo o un deportista gana una medalla, los mexicanos al instante comparten y reaccionan a las publicaciones en las redes sociales. De repente, los titulares de los periódicos y las noticias en la televisión se llenan de las «hazañas de nuestros grandes deportistas mexicanos», mientras que el resto son criticados. ¿Por qué somos así?

¿Por qué se critica a mexicanos sin piedad cuando no logran calificar en un momento, y al siguiente salen todos a festejar y a declarar sobre los logros de aquellos deportistas que representaron orgullosamente a su país y a su estado al hacerse un lugar en el podio?

El 99% de estos deportistas mexicanos tiene que buscar apoyo y recursos por su cuenta a falta del apoyo de autoridades para competir. La mayoría ni siquiera son conocidos por su disciplina en sus propios estados hasta que tienen éxito. Por supuesto, claro que se les aplaude y felicita por su gran logro, pero lo mejor (y mínimo) que podemos hacer por ellos como mexicanos espectadores, es apoyarlos desde el principio y de manera parcial, sin atacarlos ni hacer comentarios fuera de lugar que puedan afectarlos.

No sabemos realmente todo por lo que han tenido que pasar y hacer para llegar hasta los Juegos Olímpicos. Los entrenamientos, las lesiones y su preparación. Sacrifican gran parte de su vida: no pueden ver a su familia, se pierden cumpleaños, apenas duermen, entre otras cosas más que desconocemos. ¿Qué es porque ellos así lo desearon? Talvez, pero también porque es algo que los apasiona, que aman hacer, que los salvó de alguna manera, por la razón que sea, y quieren llegar más lejos.

Invito atentamente a hacer conciencia y a acabar con este círculo vicioso en el que los mexicanos somos los peores enemigos de los mexicanos. Apoyemos y disfrutemos del deporte de manera sana y positiva, pues justo detrás de todos estos grandes deportistas hay más que están trabajando duro para cuando sea su turno.

Solo quizá un día, de esta manera, el deporte mexicano sea la inspiración y motivación para muchas personas, así como respetado, y marquemos realmente historia.

NOTICIAS SIMILARES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -spot_img

MAS POPULAR

COMENTARIOS RECIENTES