En 1902 la señora Mary Clark Thompson comenzó a diseñar y construir una serie de jardines alrededor de su mansión en Nueva York como un homenaje a su esposo, Frederick Ferris, quien falleció tres años antes. El lugar, ahora un parque histórico conocido como los “Jardines Sonnenberg” fue recientemente la inspiración para el compositor estadounidense Ari Fisher.
Su “Sonnenberg Suite” lleva al oyente a viajar por estos espacios, algunos inspirados en épocas o estilos específicos de todo el mundo, a lo largo de 10 movimientos y se estrenará por primera vez en México junto a la Orquesta Metropolitana de Saltillo (OMSA) en el marco de la Fiesta Internacional de las Artes (FINA) por el 448 aniversario de la ciudad.
En entrevista con VANGUARDIA, tanto la directora de la OMSA, como el autor, hablaron sobre la historia y virtudes de esta obra, que será la protagonista de esta segunda participación de la orquesta de cuerdas en el festival.
“Es música melódica, con una armonía muy rica, muy interesante, a veces atrevida pero dentro de los cánones que la música buena debe de tener”, compartió Riazanova sobre esta composición de la cual escucharemos un arreglo para la orquesta de cuerdas, pues originalmente se escribió para un cuarteto.
“Maneja a la perfección el arreglo orquestal que se tiene que hacer para que el sonido sea robusto, se oye cada voz, sabe cómo manejar la línea melódica, el contrapunto, está escrito con maestría y es una delicia”, agregó.
La maestra comparó la obra con “Cuadros de una exposición” de Modest Músorgsky, que también busca recrear una experiencia visual por medio de la música, algo en lo que coincidió su autor.
“No es una coincidencia, pensé cómo puede alguien ir de un jardín al otro. Músorgsky tenía la ‘promenade’; entre cada imagen escuchas eso como una forma de conectar toda la pieza y pensé en tener una obertura sobre la mujer que hizo los jardínes, Mary Clark Thompson”, explicó Ari sobre su obra.
“La idea de tener un tema para ella y verla ir de un jardín al siguiente fue mi versión de la ‘promenade’, fue intencional tener una estructura que uniera todo. Soy un gran fan de Músorgsky desde que estaba en pañales”, añadió.
Fisher recordó que fue durante la pandemia, mientras colaboraba con el cuarteto ATLYS, uno de los asistentes a un concierto en Nueva York se acercó y les compartió su idea de conmemorar los jardines con una composición original y ellos se acercaron con él para la comisión.
Asimismo, compartió que la adaptación a orquesta de cuerdas le permitió explorar los temas y texturas con mayor profundidad, así como revisitar ideas que podían funcionar mejor con esta otra disposición. Además contó que este proceso inició con otra orquesta de cuerdas, pero no se había publicado esa versión, así que resultó en una agradable coincidencia que la maestra Riazanova también estuviera interesada.
The Legend of Zelda y otras influencias
Ari Barack Fisher también es co-fundador del proyecto como Zelda Reorchestrated (ZREO), que reimagina para orquesta las bandas sonoras de algunas de las entradas de esta popular saga de videojuegos de Nintendo.
“Recientemente lanzamos el segundo álbum sobre ‘Majora’s Mask’, llamado ‘Concerning Clock Town’. Ese lo trabajé con mi querido amigo Samuel Ferrera […] Ha sido una experiencia positiva y una hermosa manera de unir al público de música clásica con la gente que ama los videojuegos”, expresó.
En ese sentido, compartió como esa experiencia ha marcado su manera de aproximarse a la composición, específicamente en la “Sonnenberg Suite”, que muy pronto podremos escuchar en Saltillo.
“Zelda fue una gran parte de mi crecimiento en la música y la idea de tener melodías inmortales que todos recordarán por el resto de sus vidas, como compositor, es algo a lo que aspiro. Quiero que salgas del concierto mínimo tarareando, pero que no puedas olvidar, justo como la música de estos videojuegos”, concluyó.
