A partir de que el actual coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López, asumió la gubernatura en su natal Tabasco, las desapariciones en la entidad se elevaron de manera significativa.
Tan sólo de 2019 a 2024 crecieron considerablemente, al pasar de 465 a mil 894, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
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Además, 2025 se perfila para romper todos los récords estatales, pues tan sólo en lo que va del 1 de enero de este año al pasado miércoles, el RNPDNO tenía un registro de mil 798 desaparecidos en poco más de seis meses.
Es decir, ocho casos diarios. Adán Augusto López tomó las riendas del estado el 1 de enero de 2019 y las dejó el 26 de agosto de 2021 con 631 desapariciones en ese año.
Carlos Manuel Merino Campos fue su sucesor como gobernador interino y estuvo al frente de Tabasco del 26 de agosto de 2021 al 1 de octubre de 2024, y las cifras de desaparecidos crecieron desde 2022, con 418, y finalizaron con mil 894.
Año 2025
De acuerdo con la Red Lupa, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), este año 421 de las víctimas tenían menos de 18 años cuando fueron desaparecidas, siendo la mayoría niñas (71.97%).
Precisa que el municipio Centro concentra la mayor cantidad de casos de personas desaparecidas.
Para mayo de 2025, continuó como la localidad con más reportes, pasando de 309 casos a mil 876, lo que implica un aumento mayor a 600%.
También Huimanguillo y Cárdenas se mantuvieron entre los cinco municipios con el número más alto de desaparecidos, los cuales tuvieron aumentos de más de 1000%, con respecto a las cifras de 2024.
Destaca que el aumento de niñas, niños y adolescentes desaparecidos de mayo de 2024 a mayo de 2025 ha sido de 372%, de 113 casos a 421.
”Estoy convencido de que las propias autoridades en la época de Adán Augusto maquillaron las cifras. Pero ya en este gobierno, de Javier May, las autoridades están más receptivas y más transparentes a registrar los casos de personas desaparecidas”, señala David Saucedo, analista en temas de seguridad.
Hace poco más de una semana en Villahermosa, familiares de personas desaparecidas se congregaron afuera de la Fiscalía General del Estado de Tabasco para exigir a las autoridades resultados en las desapariciones.
Demandaron también que personal de esa dependencia emprendiera una búsqueda en Playas del Rosario Centro, pues “hay olor a muerto”.
Saucedo advierte que ese estado, al que una popular canción lo pinta como un edén, se convirtió en un infierno, primero con Adán Augusto López, y después con su sucesor Carlos Merino, quien es recordado como “el gobernador paseador”, por su tendencia a realizar viajes fuera de la entidad.
”Tabasco también ahora es un infierno. Está inmerso en guerras entre cárteles, es escenario de la pugna entre el Cártel Jalisco y el Cártel de Sinaloa, y se repite con distintos actores, otros gobernadores, otros alcaldes, otras autoridades. Es el mismo esquema de batalla que enfrentan en otras entidades”, dice.
Comenta que el estado, de más de 2 millones 500 mil habitantes, se había salvado de la sanguinaria violencia que enfrentan otros. Si antes había sido motivo de orgullo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la presencia de grupos del crimen organizado acabó atrapando a Tabasco entre sus fauces.
”Los grupos criminales entran en pugna por tres cosas esencialmente: la ruta de trasiego de drogas, la del tráfico de migrantes y la extracción de combustible de los ductos de Pemex. Estas tres actividades criminales, que son las más importantes en Tabasco, son las que hacen que los grupos allá entren en esa ruta de colisión”, explica.
Para Saucedo, es previsible que en la entidad —cuna del Grupo Tabasco, al que pertenecen López Obrador, Adán Augusto, Rutilio Escandón, exgobernador de Chiapas, y el actual mandatario estatal, Javier May Rodríguez— continúe en espiral la ola de desapariciones.
”Vamos a seguir viendo en ese estado el alza de desapariciones. Cuando llegan grupos criminales nacionales a Tabasco se empieza a dar el fenómeno del reclutamiento forzado: jóvenes —varones de entre 15 y 25 años— que son separados de estos núcleos familiares o que bien se adhieren de manera voluntaria, para incorporarlos a sus redes de sicariato, halconeo o narcomenudeo. Y cuando no les sirven, los desechan asesinándolos”.
”Tabasco ya se incorporó a la deshonrosa lista de entidades bajo el fuego de guerra que existe entre cárteles. Así como en Guanajuato había un Carlos Zamarripa ligado con la actividad criminal, pues allá en Tabasco había un Hernán Bermúdez, líder de La Barredora. Entonces son las mismas historias con distintos actores en distintos estados y en tiempos diferentes”, agrega.
Javier Oliva, profesor-investigador de tiempo completo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte que su ubicación geográfica cercana a Centroamérica ha hecho posible la diversificación de las actividades criminales en Tabasco.
En “Tabasco, como estado fronterizo con Centroamérica, también observamos que se han diversificado las actividades criminales en esa parte de nuestro país y es en buena parte lo que explica lo que está sucediendo en esta parte de la República.
En ese estado operan los hijos de Joaquín Guzmán, El Chapo, una facción de los hijos de Ismael Zambada y una destacada presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, organizaciones criminales que crecieron bajo el amparo de distintos gobiernos estatales”, expone.
“Lo que estamos viendo ahora con el caso del ahora perseguido por la ley a nivel internacional, Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de seguridad de Tabasco, muestra que la seguridad pública estaba confesamente en manos de criminales. Y cómo llegó, porque simple y sencillamente los gobiernos anteriores les abrieron las puertas del estado de par en par, incrementándose con ello los homicidios y desapariciones”, continúa.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de la Secretaría de Gobernación, las víctimas de homicidio doloso en ese estado aumentaron en 2024, 236.7%, respecto a 2023, al pasar de 253 a 892.
El académico añade que es deseable que el gobierno federal investigue a fondo a Bermúdez Requena y sus posibles vínculos con los dos exgobernadores anteriores, Adán Augusto López y Carlos Merino.
”No sería solamente deseable, es una obligación que tienen que dar, en la que deben dar resultados, esto es incuestionable”, concluye el académico de la UNAM.
Samuel Storr, colaborador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, expone de entrada que en 2024 Tabasco ocupó el tercer lugar por tasa de desapariciones y el octavo por homicidios a nivel nacional.
”Tabasco tiene mucho en común con otros estados, como Guanajuato, Jalisco y Michoacán, donde se observa que hay una disminución en los homicidios cometidos en los últimos años, aparte de 2019 y 2020. Pero hay que contextualizar que son estados con muy altos niveles de personas desaparecidas. Y de hecho, en el caso de Tabasco, entre 2021 y 2023, hay más personas registradas como desaparecidas o no localizadas, que personas fallecidas por homicidio doloso”, destaca.
Expresa que tanto en Tabasco como en otras entidades que enfrentan una fuerte presencia del crimen organizado se muestra un deterioro muy notable de las condiciones de seguridad durante el sexenio pasado, igual que en la presente administración federal que arrancó el 1 de octubre de 2024.
”Lo que podemos ver en estos años es una tendencia, tanto en Tabasco como en otras entidades, que indica un deterioro muy fuerte de la seguridad. Desafortunadamente, las desapariciones no son un tema que esté en el radar del gobierno federal. Prefiere presumir las mejoras en cuanto a la tasa de homicidios”.
Dato
* 4,421 desaparecidos de 2019 a 2024, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.