La reciente reunión entre la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, y el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, marca un momento significativo en la colaboración entre el gobierno federal y el estado. Este encuentro no solo refleja una química personal positiva entre ambos líderes, sino también un compromiso mutuo para abordar de manera conjunta los desafíos más urgentes que enfrenta la región. Con este tipo de colaboración, Coahuila se encamina hacia una nueva era de desarrollo y prosperidad compartida, con planes estratégicos que prometen beneficiar a la población en aspectos clave como infraestructura, agua, educación, salud y seguridad.
Este acercamiento entre Sheinbaum y Jiménez Salinas es un indicio prometedor de lo que puede lograrse cuando hay un esfuerzo coordinado entre diferentes niveles de gobierno, lo que podría traducirse en importantes avances para el estado de Coahuila.
