Aprendimos sobre los protocolos de proveedores a los municipios, al estado y en la federación. Del como a partir del 2018 muchas de las empresas mexicanas pasaron de la simulación a la verdadera aplicación de la ley.
Resulta más complicadas las estafas maestras. Las triangulaciones groseras. Instrumentos aclarantes para evitar el amiguismo, las adjudicaciones directas y el soborno institucional.
Las auditorias especializadas autónomas. La construcción de los expedientes de investigación. Suma con la transversalidad. Si el funcionario es intentado corromper puede presentar denuncia contra quien esta interesado en la obtención del contrato.
Suena utópico. Incluso difícil de demostrar. Muchas de las haciendas públicas practican de manera continua el cochupo. Entonces cual peso tiene mayor imparcialidad. Preguntamos sobre el principio de equidad. No necesitamos demostrarlo.
Los agentes especializados deberán integrar los expedientes de manera pulcra. Aun así, la figura del amparo resulta atenuante, hasta llegar al punto más alto de la constitución mexicana. Hasta dejar en firme la sentencia.
Alejarse del vicio del soborno, colusión o amiguismo, cuenta con el cofre mágico de la política de integridad.
Si una de las empresas concursantes, resulta culpable, se le aplica la pena menor. Es decir: si hay misión, visión, socialmente responsable y con el postulado de política de integridad funciona de salvoconducto para el corsario.
Por supuesto la naturalidad de la laguna apabulló la forma belicosa de pégame pero no me dejes.
Funciona para todos. Menos para el Honorable Congreso de la Unión y el Senado. Ahí los concursos resultan inexistentes. Ya fueron negociados con los aliados.
O simple adjudicación directa.
Eso significa, todo cambia para seguir igual.