Además de diagnosticar los principales riesgos y oportunidades que enfrenta Saltillo, el Atlas de Riesgos publicado el año pasado también realizó propuestas de obras para mitigar riesgos en distintas aristas.
La que refiere a fenómenos provocados por inundaciones o desbordes de cauces incluyeron obras como presas, bordos marginales, dragado e incluso rectificación de cauces.
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Las propuestas que se plantean se dividen en las estructurales y las no estructurales. Del primer grupo se desprenden por ejemplo las presas de control de avenidas.
“Considerando el caudal pico de la avenida como factor de peligro, esta es una de las medidas que se orienta a reducir el mismo, ya que la presa tiene el efecto de reducir el caudal pico alargando el tiempo en el que la avenida pasa por su vaso de almacenamiento. La condición crítica se da cuando la presa se encuentra al 100 por ciento de su capacidad en cuyo caso la avenida de entrada a la presa resulta sólo ligeramente amortiguada por su tránsito a través del vaso”, detalla el Atlas.
Sin embargo el documento reconoce que es una obra que representa una importante inversión y que puede generar un falso sentido de seguridad que propicie la invasión de zonas que antes no se inundaban.
En ese sentido, otra de las propuestas es la construcción de bordos marginales, es decir paralelos al margen del cauce. Al elaborarse con materiales comúnmente térreos locales, su instalación es relativamente económica.
Otra de las propuestas estructurales es el dragado, que es la acción de remover material del fondo de un cuerpo de agua, como un río o un puerto, para aumentar su profundidad y limpiarla.
En ellas señala que el retiro de plantas y maleza de un río puede ser controversial pero concluye que son acciones que mejoran el cauce de los cuerpos de agua.
“Las decisiones de limpiar de maleza el cauce de un río suelen ser controversiales con la población local, por el hecho de que estasmedidas pueden considerarse contrarias a la preservación de ecosistemas y medio ambiente (que, reflexionando, ya han sidoimpactados por la misma población al disponer inadecuadamente sus residuos sólidos urbanos, descargas de aguas residuales einvasión de los cauces, entre otras costumbres)”, indica el documento.
Una de las propuestas estructurales es la rectificación de cauces, aunque el propio documento aclara que sería una solución aguas arriba y puede ocasionar nuevas inundaciones aguas abajo al aumentar el flujo.
REUBICACIÓN DE ZONAS HABITADAS
En cuanto a propuestas no estructurales, la primera es la reubicación de zonas habitadas cercanas a los cauces de los arroyos, lo que implicaría un costo económico y social.
El Atlas señala que “es evidente” que la reubicación de un número significativo de habitantes es un camino muy complejo, ya que enfrenta problemas de carácter legal, normativo, presupuestal, disponibilidad de reservas territoriales, aspectos sociales, intereses políticos y equidad, entre otros.
“Para dar viabilidad a esta medida, es esencial contar con un análisis de riesgos de los terrenos donde la población será reubicada. También, por la misma razón, es importante establecer mecanismos realistas para que las zonas de las que han sido removidas las familias en riesgo, no vuelvan a ser ocupadas por otras personas; como ocurre con frecuencia”, señala.
Además aclara que la demolición de las casas habitación en zonas de riesgo de inundación es muy controvertida y se requiere de esfuerzos importantes de comunicación para que la medidasea socialmente aceptable.
CONSIDERACIONES A TOMAR
El documento aclara que las inundaciones originadas por el desbordamiento de corrientes fluviales, constituyen un fenómeno natural que es intrínseco al ciclo hidrológico, así como a la morfometría de las redes hidrográficas.
Menciona que la topografía, geología, geomorfología, climatología, además del uso de suelo, determinan la forma y evolución que adopta el sistema hidrológico en una región determinada.
De acuerdo al Manual para el Control de Inundaciones editado en 2011 por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que es tomado en cuenta por el Atlas, para la determinación de las obras es necesario tomar en cuenta factores como las condiciones topográficas del terreno, las condiciones de desarrollo de la zona entre otros factores.