El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a la ciudad de Eagle Pass, Texas ampliar de seis a 12 carriles la capacidad del Puente Internacional número 2, en la frontera con Piedras Negras, Coahuila, lo que beneficiará al comercio y otros cruces por ese puerto.
La Casa Blanca publicó el permiso con la autorización “para ampliar y continuar con el mantenimiento y operación de un cruce vehicular y peatonal en el Puerto de Entrada Terrestre del Puente Internacional Camino Real”, a raíz de una solicitud presentada el 26 de noviembre de 2024.
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De acuerdo con la ciudad de Eagle Pass, el proyecto ampliará el puente de seis a 12 carriles, lo que permitirá aliviar la congestión vehicular y apoyar el crecimiento del comercio entre México y Estados Unidos.
“Este es un momento orgulloso y transformador para la Ciudad de Eagle Pass”, dijo el Alcalde Aaron Valdez. “La expansión fortalece nuestra posición en el comercio internacional y abre la puerta a nuevas oportunidades para nuestra comunidad”.
El documento de la Casa Blanca explica que el proyecto contempla seis carriles vehiculares en una segunda sección adyacente al actual Puerto de Entrada del puente internacional, sus accesos, y cualquier terreno, estructura, instalación o equipo conexo.
“Este permiso representa años de coordinación y trabajo arduo”, dijo el alcalde provisional de Eagle Pass, William Davis. “Marca un nuevo capítulo en el crecimiento económico de nuestra región”.
Con el permiso aprobado, Eagle Pass continuará con la fase de planificación e ingeniería del proyecto y correrá por su cuenta el trámite de los permisos necesarios para llevar a cabo las obras.
El concejal Mario García declaró: “Esta expansión no se trata solo de construir carriles, se trata de construir oportunidades”. Se prevé que el proyecto posicione a Eagle Pass como un actor clave en el comercio global.
El permiso también señala que “antes de iniciar la construcción, el beneficiario deberá obtener la conformidad de la Sección Estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, Estados Unidos y México”.
En los últimos años se ha saturado el tráfico del citado puerto fronterizo, pues además del cruce de vehículos particulares, es la vía para el transporte comercial, por lo que en ocasiones el tiempo de espera para cruzar supera las tres horas.
