La rivalidad entre América y Cruz Azul volvió a desatarse en un clásico lleno de polémica. El arbitraje de Adonai Escobedo se destacó por su inconsistencia, culminando en un controversial penal cerca del minuto 90’ que desató la indignación de los jugadores celestes.
Todo comenzó cuando Aguirre ganó un balón aéreo que prolongó hacia Erick Sánchez. El jugador azulcrema fue derribado en el área por Rodolfo Rotondi, lo que originó la decisión del árbitro de señalar un penal. La controversia se encendió al analizar las repeticiones, donde se mostró un leve contacto con el codo de Rotondi.
Además, Aguirre, al levantarse, impactó levemente con su cabeza sobre el rostro de Piovi, una jugada que Cruz Azul consideró falta antes del penalti. Sin embargo, Escobedo no revisó la jugada y mantuvo su decisión.
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El penal se ejecutó, y con firmeza, Aguirre no falló. Su remate cruzado venció al portero Mier, sentenciando las últimas esperanzas cementeras. Cruz Azul intentó reaccionar durante los minutos restantes, pero el gol de Aguirre resultó definitivo.
La polémica no terminó allí. Tras el gol, surgieron imágenes que evidenciaron una infracción reglamentaria: un jugador de Cruz Azul invadió el área antes de tiempo, estando a menos de un metro de la línea de banda, lo que contraviene el Reglamento de la FMF, que establece que los jugadores deben estar a 9.15 metros del penal.
Según la Regla 14, artículo 14.1, este tipo de infracción obliga a repetir el penal. Sin embargo, Escobedo no actuó en consecuencia, dejando el partido marcado por la controversia.
