Los jóvenes de entre 24 y 29 años en la Ciudad de México tienen casi 2 años más de escolaridad promedio que los de Chiapas, y casi el doble de acceso a internet, advierte un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
El Informe de Desarrollo Humano de las Juventudes en México evalúa por primera vez indicadores de salud, educación e ingreso de la población de 12 a 29 años en las 32 entidades del país.
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Asigna valores en una escala de 0 a 1 para el Índice de Desarrollo Humano de las Juventudes (IDH-J) y para cada uno de los tres subíndices.
En el caso de la educación, señala que el acceso sigue marcado por desigualdades territoriales y de género.
Chiapas, detalla es el único estado que se encuentra en un nivel de desarrollo bajo (0.52 puntos) y presenta los menores niveles para cada uno de los indicadores que componen esa dimensión, mientras que Ciudad de México es la única entidad con nivel muy alto (0.85 puntos), por valores altos de escolaridad esperada y promedio y de acceso a internet.
Y aunque las brechas de acceso en materia de género se han reducido significativamente, indica, persisten barreras estructurales que han limitado históricamente -y siguen limitando- la permanencia y el aprovechamiento educativo de las mujeres jóvenes.
En el subíndice general de salud, los estados con mayor rezago son Colima (0.529) y Zacatecas (0.503), que el informe atribuye a la persistente exposición de las juventudes a contextos de violencia, mientras que la Ciudad de México es la única entidad en el nivel muy alto, presentando la tasa de fecundidad adolescente más baja en el país y una de las mayores cifras en esperanza de vida.
La dimensión de ingreso del IDH-J es la que presenta menor variabilidad entre entidades federativas y es la única en la que la Ciudad de México no ocupa la mejor posición -por su alta informalidad laboral-, lugar que corresponde a Nuevo León (0.795).
En la calificación global del IDH-J, las zonas con mayor puntuación se concentran en el norte, algunas regiones del centro y la península, mientras que la mayoría de las entidades con menores puntuaciones se ubican en el sur.
En la presentación del informe, Lorenzo Jiménez de Luis, Representante Residente del PNUD en México, indicó que, con 40 millones de jóvenes, México dispone todavía de un bono demográfico que requiere poner en valor.
“Representan el presente de México o el futuro de su desarrollo. Si no se hacen bien las cosas lo más probable es que la mitad de esas 40 millones de personas pasen a engrosar las filas de la pobreza de este país”, alertó.
Por su parte, Alanna Armitage, Representante de UNFPA en México, indicó que, en un contexto de cambios demográficos sin precedentes, es fundamental poner a las personas jóvenes en el centro de la política pública.
”Invertir en las juventudes no es un compromiso a futuro, es una tarea urgente”, remarcó.
”Las personas jóvenes ya enfrentan condiciones de desarrollo más limitadas que el promedio nacional. Atender esta desigualdad hoy es un imperativo de justicia social”.