WASHINGTON.- El Departamento de Defensa de Estados Unidos ordenó que las tropas de la Guardia Nacional que patrullan las calles de Washington D.C. a portar armas de fuego durante los operativos de seguridad que emprenderán, informó el Pentágono el viernes.
“Bajo la dirección del secretario de Defensa, los miembros de la Joint Task Force-DC (Fuerza de Tarea Conjunta del Distrito de Columbia) que apoyan la misión de reducir la tasa de criminalidad en la capital de nuestra nación pronto estarán en misión con sus armas de servicio de acuerdo con su misión y formación”, confirmó un oficial del Pentágono.
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Sin embargo, no se informó ni de cuándo empezará ni el por qué de esta decisión, que afectará a los miembros de la JTC, formada por los 800 miembros de la Guardia de Washington, más los de los seis estados gobernados por republicanos (Virginia Occidental, Carolina del Sur, Ohio, Misisipi, Luisiana y Tennessee) que han decidido enviar más efectivos.
También patrullan en la ciudad la Policía Metropolitana y agentes federales del FBI, la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Servicio de Control de Inmigación y Aduanas (ICE).
Además fue señalado que el Comandante General Interino de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia se reservara la autoridad para realizar los ajustes necesarios en la postura de fuerza, en coordinación con la Policía Metropolitana del Distrito de Columbia y las fuerzas del orden federales
Este paso representa una escalada en la intervención de Trump en la vigilancia de la capital del país y se produce tras el despliegue de casi 2 mil miembros de la Guardia Nacional en la ciudad.
Trump tomó el control de la seguridad de Washington amparándose en la ley que permite intervenir la autoridad de la ciudad justificando que existe una “emergencia” por la alta criminalidad.
Además el mandatario sugirió que se podría ampliar este plazo si lo considera necesario. Para ello, necesita el aval del Congreso, pero confía en que lo tendrá porque tiene mayoría en ambas cámaras.
De acuerdo con los últimos datos de la fiscal general Pam Bondi, el número de arrestos en la ciudad asciende a 719 desde que se inició el operativo y se han requisado 91 armas ilegales.
No obstante, hasta el momento no ha habido incidentes que evidencien de que hayan enfrentado amenazas que requieran armas.
Trump ha alardeado de que la ciudad ahora es más segura que nunca gracias a su intervención. Dijo a los periodistas el viernes que “es un milagro lo que ha sucedido”. “D.C. era un infierno”, afirmó. “Pero ahora es seguro”.
Por otro lado sugirió que podría prolongar el despliegue de tropas y agentes federales en Washington.
