Paulina Rubio acudió a una audiencia de emergencia ante una jueza de Florida en la que aseguró que su hijo mayor, Andrea Nicolás, ha sido retenido por su padre desde el 5 de junio, tras celebrar su graduación, sin que ella haya podido verlo en más de un mes.
La cantante, visiblemente afectada, afirmó en la corte: “Creo que Nico está siendo alineado. Creo que Nico está siendo programado”.
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Estas declaraciones ocurren en medio de un proceso judicial que se extendió desde mayo, cuando Colate denunció presunta agresión por parte de Paulina hacia su hijo, durante una discusión por el celular.
Por su parte, Colate se defendió alegando que la razón para retener a Andrea Nicolás fue protegerlo de un entorno “tóxico” y evitar que siguiera siendo maltratado. En la audiencia también expresó su preocupación por el estado emocional del adolescente: “Mi hijo probablemente está pasando por el peor momento de su vida”.
Según su versión, el menor regresó al domicilio de Paulina el 2 de julio, pero ante la ausencia de la cantante, el joven continuó bajo su custodia.
Después de escuchar ambas posiciones, la jueza dictaminó que Andrea Nicolás deberá volver con su madre y que Paulina será responsable de trasladarlo a su campamento de verano en España, con la finalidad de prevenir más controversias en territorio estadounidense.
Además, la guardiana del menor informó a la corte que el adolescente atraviesa una etapa de ansiedad severa, lo que reforzó la necesidad de retomar la convivencia y de iniciar terapia psicológica.