El funcionario del Poder Judicial de la Federación que protagonizó un escándalo por amenazar con “mandar tablear” a policías municipales y periodistas durante la detención de su hijo en Saltillo, prevalece sin sanciones y continúa trabajando en la impartición de justicia.
El hecho ocurrió a finales de abril, cuando Eduardo Alonso Fuentevilla, secretario adscrito al Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Octavo Circuito, acudió al llamado de su hijo, quien había sido detenido en un retén antialcohol.
TE PUEDE INTERESAR: Federación desecha queja contra ‘Lord Tablazos’ en Saltillo; aún enfrenta denuncias por amenazas y prepotencia
En el video se observa que Fuentevilla llegó al sitio y lanzó una serie de comentarios lascivos en contra de elementos policiacos y periodistas. Una de las amenazas, tras manifestar que era de Sinaloa, fue: “Te mando a tablear”.
A pesar de que el video fue viral y criticado incluso por los ámbitos gubernamentales, de acuerdo con una de las personas que estuvieron en la escena y que promovieron una denuncia, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha informado si el Poder Judicial local ha admitido una audiencia para revisar avances sobre el caso, casi dos meses después de presentarse la denuncia.
“Quedaron en que estaban esperando fecha para la audiencia hace unas tres semanas y desde ahí no me han dicho nada”, informó Martín Rojas, reportero de VANGUARDIA, uno de los presentes que denunció ante las autoridades la amenaza.
Además de ello, fuentes internas del Poder Judicial de la Federación dieron a conocer que Fuentevilla ha continuado con sus labores en la impartición de justicia federal, a las que se incorporó poco después de que el caso se dispersara de la opinión pública.
Desde finales de mayo, VANGUARDIA dio a conocer que otro de los recursos promovidos contra el funcionario es una queja ante el Consejo de la Judicatura presentada por el abogado saltillense Sergio de la Torre Servín.
Esa queja también fue desechada luego de que el órgano considerara que las amenazas habían sido fuera de la ejecución de sus labores, cuestión que desató las críticas del promovente, quien aseveró que el Consejo omitió respetar el código de ética de los funcionarios del Poder Judicial de la Federación.