Aunque en Saltillo existen cuerpos de emergencia bien preparados, también hay ciudadanos que, sin uniforme ni entrenamiento, han demostrado un alto grado de empatía, valentía y solidaridad.
En las últimas semanas, VANGUARDIA ha documentado al menos cuatro casos en donde personas comunes han demostrado empatía y valentía ante situaciones críticas para salvar la vida de otros, por lo que la comunidad los ha reconocido como héroes sin capa. Por su gran labor, el municipio de Saltillo anunció que buscará dar un reconocimiento público por sus grandes acciones.
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Uno de los casos es el de Sarai Ugarte, quien el pasado 16 de junio, al ver a una mujer con intenciones de lanzarse del distribuidor vial El Sarape, descendió de su auto y corrió a abrazarla para alejarla del borde. Su rápida intervención evitó una tragedia. La historia se viralizó esta semana y fue reconocida públicamente por el alcalde Javier Díaz, quien anunció que buscaría a Sarai para agradecerle personalmente su acción heroica.
“No la pensé dos veces, en el momento que vi a la persona le pedí a mi esposo que se detuviera. Mi desesperación era muy grande, me bajé corrí hacia ella y la abracé. Hay que ayudar a los demás sin pensarlo, a lo mejor yo no vi el problema en el que estaba. Era una vialidad muy transitada y mi desesperación era salvarla. Dios me puso ahí”, relató.
Este viernes, otro ciudadano, César Rodríguez, se convirtió también en héroe. Al ver a una mujer recostada sobre las vías del tren en el cruce de Nazario Ortiz Garza, colocó su vehículo en medio de los rieles para protegerla y se acercó para hablarle y tranquilizarla, justo antes de que llegara el tren.
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“Le dije que todo en la vida tiene solución. No la conocía, pero no iba a dejar que terminara con su vida”, contó César, quien trabaja en plataformas de transporte. Elementos del Grupo de Reacción Sureste llegaron minutos después para apoyar la situación.
El pasado 24 de abril, durante un incendio en la colonia Satélite Norte, un joven llamado Juan Pablo arriesgó su vida al subir al techo de una casa en llamas y volcar un tinaco de agua para intentar sofocar el fuego. Luego ingresó al interior para intentar rescatar a los habitantes. Aunque lamentablemente no pudo salvar a dos menores que fallecieron, su acción permitió que pudieran sacar aún con vida a la madre de los niños.
“Yo solo hice lo que el corazón dice, si puedo ayudar lo voy a hacer. Como le digo a mi familia: yo por cualquier persona doy la vida. Hay que ayudar. Yo lo hice porque oía que estaba gritando la chava, fue el instinto. Yo venía hasta descalzo y sin camisa. Lo pudimos apagar y fue lo primordial, desgraciadamente no pudimos ayudar a las personas que fallecieron y es lo que más me duele, no poder salvarlas”, comentó.
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Posteriormente, el 18 de junio, Abdiel, de 20 años, y María del Socorro, de 56, lograron contener a una mujer que intentaba lanzarse desde un puente. Abdiel fue el primero en llegar, la sujetó del brazo y entabló diálogo. Poco después, María del Socorro se unió para ayudarla emocionalmente mientras llegaban las autoridades. Gracias a ambos, la mujer fue estabilizada y canalizada a la Unidad de Integración Familiar (UNIF).
Gabriela del Refugio Martínez Ramírez, psicóloga de la UNIF, señaló que este tipo de actos generan un “efecto espejo” en la sociedad. “Cuando la ciudadanía ve que alguien actúa con empatía, eso inspira a otros a hacer lo mismo. Son personas sensibles, que se detienen a ayudar cuando muchos seguirían de largo”, explicó.
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Patricia Moreno, titular de UNIF, señaló que la mayoría de las personas no quiere terminar con su vida, sino que busca terminar con los problemas. “Y ahí es donde entra la empatía: ponernos en el lugar del otro es fundamental para salvar vidas”, señaló.
Gabriela Martínez señaló que la ideación suicida puede ser causada por múltiples factores como problemas sentimentales, económicos, consumo de sustancias, o trastornos de salud mental como la depresión.
Sin embargo, en muchos casos, contar con una red de apoyo y recibir atención oportuna puede hacer toda la diferencia. UNIF es la primera instancia que brinda atención en estos casos en Saltillo. Ahí se ofrece un primer acercamiento psicológico y, de ser necesario, canalización a otras instituciones.
Primeros auxilios psicológicos
UNIF recomienda una guía básica para brindar apoyo en situaciones de crisis:
A: Escucha activa. Hazte presente y ofrece apoyo emocional sin juicios. Frases como “estoy aquí para ayudarte” pueden marcar la diferencia.
B: Respiración guiada. Ayuda a la persona a recuperar el control con respiraciones profundas en ciclos de 4 segundos.
C: Necesidades básicas. Asegúrate de que la persona esté hidratada, alimentada y en un entorno seguro.
D: Conectar con redes de apoyo. Pregunta si tiene familiares o amigos con quienes se pueda contactar.
E: Brindar información. Ofrece orientación sobre instituciones como UNIF, el Hospital General o el CESAME, donde puede recibir atención especializada.
