¿Te ha pasado que de pronto te invade un deseo irresistible por un chocolate o una rebanada de pastel? No estás solo. Los antojos de comida dulce suelen aparecer en momentos de estrés, aburrimiento o cansancio. Sin embargo, la ciencia ha encontrado una forma sencilla y sorprendentemente eficaz para combatirlos: caminar.
Estudios realizados por la Universidad de Exeter en Reino Unido revelan que una caminata corta de solo 15 minutos a paso moderado puede reducir considerablemente el deseo de consumir azúcar, especialmente en forma de chocolates o golosinas.
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UNA CAMINATA DE 15 MINUTOS, TU ALIADA CONTRA EL AZÚCAR
Durante el experimento, los investigadores compararon a un grupo de personas que caminó durante 15 minutos con otro que permaneció sentado. Los caminantes reportaron una disminución significativa en sus antojos, especialmente en situaciones donde normalmente habrían recurrido a un refrigerio dulce.
El doctor Adrian Taylor, psicólogo del ejercicio y autor del estudio, explicó que la caminata actúa como una distracción mental positiva, al mismo tiempo que activa el sistema de recompensa del cerebro a través del movimiento, liberando sustancias que generan placer sin necesidad de recurrir a la comida.
“La caminata interrumpe el patrón mental del antojo, mejora el estado de ánimo y disminuye el estrés, que muchas veces es el verdadero detonante del deseo por lo dulce”, señala Taylor.
¿POR QUÉ TENEMOS ANTOJOS DE AZÚCAR?
Contrario a lo que podríamos pensar, los antojos de azúcar no siempre están ligados al hambre real, sino a emociones o costumbres aprendidas. Factores como el estrés, el cansancio o simplemente la rutina pueden disparar esa necesidad de un “premio” dulce.
Caminar brevemente libera endorfinas y regula la dopamina, neurotransmisores clave en la sensación de placer. Al obtener esta gratificación de manera natural a través del ejercicio ligero, el cerebro reduce su dependencia de estímulos alimenticios.
CAMINAR NO SOLO AYUDA A EVITAR EL AZÚCAR… TAMBIÉN MEJORA TU SALUD
Más allá de controlar los antojos, caminar de forma regular aporta beneficios físicos y emocionales:
• Mejora el estado de ánimo
• Aumenta la energía
• Reduce la ansiedad
• Estimula la creatividad
• Favorece la digestión
• Mejora la calidad del sueño
Este hábito, simple y accesible, también es útil para quienes pasan largas horas en oficinas o entornos cerrados con fácil acceso a comida procesada.
CONSEJOS PARA USAR ESTA TÉCNICA EN TU DÍA A DÍA
• Espera 5 minutos antes de ceder al antojo y sal a caminar.
• Camina de 10 a 15 minutos a paso moderado. No necesitas sudar ni agitarte.
• Escucha música o cambia de ambiente para distraer tu mente.
• Hazlo un hábito. Cuanto más constante seas, más efectiva será la técnica.
• Aprovecha espacios verdes si es posible: la naturaleza también reduce el estrés.
DATO CURIOSO: CAMINAR CAMBIA EL CEREBRO
Estudios de neurociencia han demostrado que caminar mejora la conectividad cerebral, activa la corteza prefrontal (relacionada con el autocontrol) y reduce la actividad en zonas relacionadas con la ansiedad. Es decir, caminar no solo ayuda a tu cuerpo, también afina tu mente.
UNA SOLUCIÓN NATURAL, GRATIS Y RESPALDADA POR LA CIENCIA
La próxima vez que un postre te tiente sin razón aparente, no luches contra el impulso con fuerza de voluntad pura. Mejor, ponte los tenis y sal a caminar. En solo 15 minutos, habrás reconfigurado tu cerebro, liberado tensión y disminuido las probabilidades de consumir azúcar innecesariamente.
Caminar no requiere membresías, ni dietas, ni equipos costosos. Solo ganas de moverse un poco y eso puede marcar la diferencia entre un impulso momentáneo y una decisión saludable.
