Tras la ofensiva de Irán e Israel, el precio del barril del petróleo se situó cerca de los 78 dólares (1495.60 pesos mexicanos), lo que supuso un repunte del 13% después de que en los días previos a los ataques, apenas superara la barrera de los 70 dólares.
Ante los ataques de Estados Unidos, Irán ha decidido cerrar el Estrecho de Ormuz, que además es el paso es importante para el comercio mundial y en especial para Europa.
TE PUEDE INTERESAR: Conflicto con Irán provocará aumento de precios en México: Concanaco
Sus aguas, además de por Irán, están controladas por otros países de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPED) como Emiratos Árabes Unidos y Omán.
Ante esto un hipotético bloqueo o cierre del Estrecho por parte del país persa sería un escenario “catastrófico”, según los expertos.
Un cierre prolongado del estratégico paso marítimo por parte de Teherán pondría en riesgo el suministro mundial de petróleo y gas natural, con efectos en la inflación, el precio de la luz, la economía y los tipos de interés
Del mismo modo, el impacto sería en industrias y en consumidores. Los países que exportan petróleo también se verían afectados, así como aquellos países productores que lo exportan.
El secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, ha reclamado al Gobierno chino que intermedie para impedir que la república islámica cierre el estrecho de Ormuz por el golpe que podría representar para la economía.
Como sucedió en 2022, una inflación al alza fuerza a los bancos centrales a subir los tipos de interés. Igualmente, la energía cara, al elevar los costes de las empresas, tiene un efecto depresivo en la actividad y el empleo a nivel global.