La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro que no tiene previsto promover ninguna reforma que le quite autonomía a las fiscalías, tanto estatales como la Fiscalía General de la República (FGR). Así lo expresó al ser cuestionada sobre una propuesta de reformas legales que, según aclaró, no proviene de su gobierno.
Durante su intervención, Sheinbaum defendió la importancia de mantener la autonomía de las fiscalías como un principio clave para garantizar la imparcialidad en la procuración de justicia y evitar el uso político de estas instituciones.
“LA AUTONOMÍA BUSCA EVITAR EL USO POLÍTICO DE LA JUSTICIA”
Sheinbaum subrayó que la creación de fiscalías autónomas en México fue una respuesta a los reclamos de la ciudadanía por una justicia más profesional e independiente del poder ejecutivo.
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“La autonomía se promovió para que no hubiera un uso político de las fiscalías. Eso era el fondo y para que no dependieran del Ejecutivo”, explicó la mandataria.
Además, sostuvo que esa independencia debía ir acompañada de un compromiso por la profesionalización en la persecución del delito, pero reconoció que no todas las fiscalías han logrado ese estándar.
FISCALÍAS: ENTRE LO EFICIENTE Y LO DEFICIENTE
Sheinbaum fue clara al señalar que actualmente existen contrastes importantes en el desempeño de las fiscalías:
• Algunas fiscalías estatales han funcionado correctamente, mostrando eficacia en sus tareas.
• Otras han presentado deficiencias serias en investigación, transparencia y combate al delito.
• En el caso de la Fiscalía General de la República (FGR), dijo que hay aspectos que operan adecuadamente, pero otros deben ser corregidos.
Frente a este panorama, Sheinbaum consideró necesario revisar el funcionamiento de estas instituciones, sin que ello implique comprometer su independencia.
¿HACIA UNA REFORMA DE MEJORA?
Si bien la presidenta rechazó impulsar reformas para retirar la autonomía, sí abrió la puerta a una discusión nacional sobre cómo mejorar las fiscalías.
“Las fiscalías requieren mejorar. Hay que analizar su funcionamiento, pero hay que ver qué hacemos para mejorarlas”, afirmó.
Sheinbaum sugirió que se podrían explorar nuevas herramientas o mecanismos de evaluación y fortalecimiento institucional, siempre respetando el marco de autonomía vigente.
SIN INTERVENCIÓN DEL EJECUTIVO
En un momento clave de su administración, Sheinbaum enfatizó que no es interés del Ejecutivo influir en el actuar de las fiscalías, y que su gobierno se enfocará en garantizar que estas operen de manera eficiente para reducir la violencia y mejorar el acceso a la justicia.
“No es interés de la presidenta tener influencia en las fiscalías para controlar lo que hacen”, aseguró.
DATOS CURIOSOS Y CONTEXTO
• La autonomía constitucional de la FGR fue establecida en 2014 como parte del nuevo sistema penal acusatorio.
• Según el INEGI, más del 90% de los delitos en México no se denuncian o no se investigan, lo que refleja una debilidad estructural en las fiscalías.
• El nivel de confianza ciudadana en las fiscalías estatales varía notablemente entre entidades; en algunas, es inferior al 30%.
• La profesionalización del personal del Ministerio Público y los peritos sigue siendo un desafío en varios estados del país.
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Claudia Sheinbaum envió un mensaje claro: no busca debilitar la autonomía de las fiscalías, sino mejorar su desempeño para garantizar una justicia eficiente y libre de presiones políticas.
En un contexto donde la seguridad y el combate al crimen son prioridades nacionales, el fortalecimiento institucional de las fiscalías se perfila como un tema clave en la agenda del nuevo gobierno. Y aunque no habrá imposición desde el Ejecutivo, sí se abre una puerta al diálogo y la evaluación de lo que funciona… y de lo que no.
