La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó que la reforma que castiga con tres años de cárcel el “ciberasedio” en Puebla, podría derivar en una práctica de censura y castigo a críticas incómodas.
El organismo emitió un pronunciamiento en el que condena la reforma, pues la reforma al Código Penal de Puebla “limitaría gravemente la libertad de expresión en entornos digitales”.
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La medida, que ya está vigente, crea en el código el delito de ciberasedio, que comete aquel que “a través de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño”.
También autoriza a empresas y plataformas eliminar contenidos con una simple solicitud, sin requerir intervención judicial o revisión independiente de cada caso.
La SIP advirtió que lo anterior podría crear una “vía rápida para censurar crítica legítima, testimonios incómodos o investigaciones periodísticas”, según críticos de la reforma citados por la SIP.
“Lo que está en juego es el derecho de toda la sociedad a informarse y debatir. Esta iniciativa puede borrar del espacio público información incómoda, dañando la memoria colectiva y la rendición de cuentas”, manifestó José Roberto Dutriz, presidente de la SIP.
A raíz de la polémica que ha generado la reforma, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, abrió la puerta a realizar foros para revisar a fondo la medida, aunque la presidenta del Congreso local, Laura Artemisa, declaró ante medios de comunicación que no se tiene pensado derogar la reforma.
Según Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y directora de la Organización Editorial Mexicana (OEM), “esta ley corre el riesgo de institucionalizar la censura por encargo” y “sin debate público, sin transparencia y sin defensa posible”.
En 2024, México fue el país de Latinoamérica en el que asesinaron a más periodistas, cinco. Además, desde hace años es una de las 10 naciones más peligrosas para ejercer esa profesión, de acuerdo con el Comité de Protección para Periodistas.