Juan Ramon Jiménez de León
Economista y periodista con especialización en Crimen Corporativo por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, Nueva York y por el Centro Knight de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin, relativo a periodismo sobre Vacunas.

En marzo de 2020 inició la pandemia COVID en México con el primer fallecido por COVID, desde entonces el merolico que tenemos de presidente ha estado con la cantaleta de que nuestro sistema de salud será mejor que Dinamarca, y hasta la fecha van más de 890,000 fallecidos por el virus chino de Wuhan, más de 5,000 fallecidos del sector salud por contagio de la primera y la tercera ola que fueron las más mortales y contagiosas-de puro milagro me pude salvar del Omicron con la 3ª vacuna de Astra Zeneca- y como daño colateral tenemos un sistema de salud colapsado por tanto recorte presupuestario, dedicado básicamente al tema electoral y a las pésimas obras del faraón de Macuspana, el Seguro Popular, que tenía serias fallas, pero funcionaba, permítaseme una anécdota personal, una sobrina muy querida se atendió de cáncer de mama, mediante ese sistema de salud, y salió avante y es una exitosa empresaria en Cuernavaca. Un artículo de la excelente periodista e investigadora Peniley Ramirez con twitter @penileyramirez, cubana-mexicana y estadounidense, estudiante de la prestigiada Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York que otorga cada año el famoso premio Pulitzer (donde este escribano, economista y periodista de investigación, tomó un curso de periodismo en Crimen Corporativo con Anya Schiffrin esposa de George Stiglitz, economista estadounidense- quien nació en Gary Indiana, área conurbada con Chicago Illinois y profesor de la Universidad de Columbia, School of International and Public Affairs, también es copresidente del Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social de la OCDE, y Economista Jefe del Instituto Roosevelt. Recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas (2001) y la Medalla John Bates Clark (1979), fue vicepresidente y economista jefe del Banco Mundial, su alumna destacada es la actual Tesorera de Biden, Janet Yellen), pues bien, Peniley publicó el 16 de marzo, un artículo sabatino en Reforma llamado “No Fuimos Dinamarca” donde destaca entre otras cosas “En el hospital de Xoco-que queda a una cuadras de mi actual domicilio y adonde voy de forma continua a tratarme mi problemas de nariz-después del asalto que tuve hace un par de años, en la Ciudad de México-, las enfermeras calculan las dosis de insulina para pacientes con diabetes porque no tienen jeringas adecuadas. Otro caso algunas mujeres arman grupos de Facebook para alertar dónde pueden «cazar» vacunas para sus bebés. Y las enfermeras viajan hasta 10 horas a comunidades alejadas para aplicarlas. Una mujer de 77 años tuvo que esperar tres para que la operaran de la cadera. Otra se fracturó el brazo y, tras aguardar 10 días por una operación, terminó pagando 80 mil pesos en un hospital privado. Estos son algunos rostros de una tragedia mayúscula que ha ocurrido en México, la tragedia de los recortes a la salud. Poco antes de llegar al gobierno, López Obrador dijo que México sería, en salud, como los países nórdicos y específicamente Dinamarca. En cinco años, lo repitió al menos 39 veces. Mientras tanto, su gobierno recortaba el presupuesto de salud, compraba tarde y mal. Su gobierno con un servicio mucho peor, que ha dejado en el desamparo a millones de pobres. En diciembre de 2018, Hugo López-Gatell, entonces subsecretario de Salud, dijo que comprarían vacunas a través de la Organización Panamericana (OPS) y Mundial de la Salud (OMS) para conseguir mejores precios. El resultado fue catastrófico. En 2019 y 2020, el obradorismo dejó a 6 millones de niños sin vacunas, a la fecha se han muerto 5,000. Prohibió comprar a los proveedores de siempre, alegando que eran corruptos y habían falseado datos. Nunca lo comprobaron. Años después, las empresas acusadas de corrupción ganaron al gobierno en tribunales. A las personas que ya estaban enfermas les fue aún peor. Medio millón se quedó sin cirugías y 5.7 millones resultaron afectados porque no había suficientes estudios de laboratorios. En los hospitales, con el pretexto de la austeridad, cortaron el dinero para agua, esterilizadores y rayos X. Dejaron a 44 millones de personas sin consultas, casi cuatro veces la población de Cuba. En el terreno, que se recorte dinero para agujas, material de sutura, ultrasonidos, diálisis y sillas dentales. Quizá los casos más sonados de estos recortes son las personas que han muerto o han quedado atrapadas en elevadores de hospitales en Playa del Carmen, Veracruz y Puebla. Luego, el gobierno eligió a la empresa estatal Birmex como proveedora de vacunas. Birmex no tenía capacidad de producirlas, así que las compró a un proveedor en India y trajo a México menos dosis y más caras: con 134 millones de pesos de sobreprecio (corrupción Macuspana). México pasó de ser uno de los mejores países en vacunación en América Latina, a uno de los peores. Como resultado, en la vacuna contra difteria, tétanos y tos ferina, en 2019, México tuvo el mismo nivel de vacunación que Angola (África). Solo en 2019, el gobierno no surtió 15 millones de recetas y salió con la tonteria de una Megafarmacia. Gran parte del problema es la desaparición del Seguro Popular y la no sustitución por algún servicio que funcione. El gran misterio es dónde quedaron 157 mil millones de pesos, más que el presupuesto inicial para el Tren Maya, que el gobierno sacó de un fondo para el cáncer y nadie sabe en qué se gastó. ¿Dónde está ese dinero y todo el resto del dinero que se ha ahorrado en salud? No lo sabemos-probablemente escondido en los pantanos de Centla, en Cuba o en Venezuela. El artículo de Peniley pone como su fuente a la reportera investigativa Nayeli Roldán y su equipo en Animal Político quienes buscaron responder a la pregunta: ¿nos convertimos en Dinamarca? El gobierno de AMLO deja sin consulta médica a 46% de enfermos pobres y sin cirugía a 500 mil personas” 04 de marzo, 2024 Por: Nayeli Roldán, Ana Lambarri y Judith Méndez. Entresaco algunos párrafos para no repetir lo que escribe Peniley…. Además, desde el primer año del sexenio hubo un recorte de 82% para materiales, accesorios y suministros de laboratorio en las instituciones de la Secretaría de Salud, esto significó 654 millones de pesos menos en 2019 con respecto a 2018 en términos reales. En el ISSSTE, la partida de “materiales, accesorios y suministros médicos” que incluye aspectos tan básicos como jeringas, gasas, agujas, vendajes, material de sutura, espátulas, lentes, lancetas, hojas de bisturí, y prótesis en general, tuvo un recorte de 23%. Mientras en 2018 gastó 2 mil 418 millones de pesos, en 2024 tendrá mil millones 867 mil pesos; es decir, 551 millones de pesos menos. El recorte en insumos en el ISSSTE llegó a 69% al comparar 2018 con 2024. Esto se traduce en 87 millones 797 mil pesos menos. En tanto, el IMSS tuvo 67% de recorte en la partida de “materiales, accesorios y suministros de laboratorio”, referidas a “materiales para radiografía, electrocardiografía, medicina, y demás materiales y suministros utilizados en los laboratorios médicos”. Mientras en 2018 gastó 4 mil 630 millones de pesos, en 2024 tendrá 2 mil 32 millones de pesos. La Secretaría de Salud tendrá 36 millones menos y el recorte en el ISSSTE será de 456 millones de pesos. “Hemos pasado meses sin material hasta para las propias cirugías. Hay veces que los mismos directivos tienen que hablar a otros hospitales de la red para conseguir material para una cirugía, por eso aplazan las cirugías. Hay pacientes que llegan a tardar hasta unos ocho o nueve meses en el hospital, eso es una total exageración para una estancia”. Otro blog critico de la 4T El Sabueso comenta. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido al menos 70 veces –según el conteo hasta la fecha de El Sabueso– que el sistema de salud de México será mejor que el de Dinamarca, y puso como plazo marzo de 2024 para lograrlo. Pero, ¿cómo funciona el sistema de ese país nórdico? La Cámara de Diputados sostuvo un conversatorio con Mikael Ostergren, exministro de Salud de Dinamarca, y la doctora Kristen Wisborg, para explicarlo. Además de revisar dicho foro, El Sabueso investigó más datos para contarte los puntos clave de su sistema: El sistema de salud en Dinamarca opera dentro de tres niveles: Nacional/Estado, Regional y Municipal, que se dividen las responsabilidades para proveer servicios de salud a la población de 5.8 millones de personas (su población es 96% menor a la de México). Dinamarca con 43, 094 kilómetros cuadrados de extensión, sus 406 islas y 7, 314 km de costas; De acuerdo con el índice de atención médica 2022 de la revista CEOWorld, Dinamarca tiene uno de los tres mejores sistemas de salud del mundo. Este sistema ha destacado por su calidad, infraestructura médica, costos y disponibilidad de medicamentos. Con excepción de farmacia, odontología, fisioterapia y podología, todos los servicios médicos en Dinamarca son gratuitos y el 99% de la población tiene asignado un médico especialista en atención primaria. En el país danés se apostó por un sistema 100% público, con planeación centralizada, gratuita y universal, de cobertura amplia y enfocado en lo preventivo. Se apostó por la seguridad social como derecho universal. El rol del Estado es la regulación, supervisión y funciones fiscales. A nivel nacional se encargan de autorizar el presupuesto de salud y planear el sistema de especialidad. De manera regional, son responsables de servicios hospitalarios, cuidados primarios y psiquiátricos. Dinamarca se divide en cinco regiones, que operan con consejos políticos y son sometidos a elecciones dentro del territorio. Las operaciones son financiadas en un 75% por el Estado y en un 25% por el municipio donde se encuentren los servicios que proveen. Finalmente se encuentra el nivel municipal, con 98 municipios, que se encarga de temas como el cuidado dental, servicios de rehabilitación y tratamiento de adicciones. También operan con consejos políticos que se eligen de manera local, y reciben financiamiento del estado y de los impuestos recaudados dentro del municipio. Jamás seremos Dinamarca con AMLO y su herencia cubana será lo peor de lo peor que hemos tenido. Y Zoe Robledo, un chiapaneco con escasos conocimientos en Medicina, presume su IMSS-Bienestar, en sustitución del fallido INSABI en donde de nuevo, AMLO puso a un antropólogo especializado en la cultura maya, Juan Antonio Ferrer, solo por ser su paisano. El INSABI desapareció con magia Macuspana un presupuesto de 200,000 millones de pesos y podría ser el mayor fraude del sexenio delirante de AMLO y hasta ser llevado a la Corte Penal Internacional por la inacción y corrupción de la ONU, específicamente la UNOPS y la encargada de dicho fraude es la actual Canciller Alicia Bárcena. Todo esto es absolutamente CRIMINAL. AMLO y sus secuaces trogloditas y gobiernicolas como Hugo López Gatell, Zoe Robledo, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Juan Antonio Ferrer, deberían ser juzgados como Criminales de Guerra, según los estatutos de Núremberg.