NUEVA ROSITA, COAH.- La tragedia ocurrida en la mina Pasta de Conchos, que cobró la vida de 65 trabajadores el 19 de febrero de 2006, sigue siendo una herida abierta en la comunidad de Coahuila. A pesar del dolor y la espera, los esfuerzos por recuperar los cuerpos de los mineros atrapados continúan.
Este lunes, las autoridades confirmaron la identificación de Roberto Guerrero Ramírez, quien se convierte en el décimo tercer minero identificado.
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Guerrero Ramírez, originario de la Villa de Agujita en el municipio de Sabinas, tenía 32 años al momento del accidente. Tras una década de trabajo en la mina como operador de equipo de producción, su vida se vio truncada por la explosión. Después de varios estudios de ADN realizados por el Instituto de Medicina Genómica y la Fiscalía General de Justicia, se confirmó que los restos recuperados correspondían a él.
Este martes, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) notificó a la familia de Guerrero Ramírez, quienes durante años habían aguardado noticias. Su esposa, Perla Maribel Velázquez Aguijo, fue informada sobre la identificación y, en los próximos días, viajará a la Ciudad de México para reunirse con autoridades federales. Durante el encuentro, recibirá información detallada sobre el proceso de restitución de los restos y los siguientes pasos a seguir.
Además de las pruebas de ADN, las autoridades implementarán los protocolos necesarios para garantizar que los restos de Roberto Guerrero sean entregados de manera digna a sus seres queridos. La familia tendrá la oportunidad de decidir el tipo de servicios funerarios a realizar, conforme a sus deseos.
Este avance en la recuperación de los cuerpos es una luz de esperanza para las familias que aún esperan respuestas tras más de 19 años de angustia. De los 18 cuerpos localizados hasta la fecha, 13 ya han sido identificados. Aunque la tragedia aún no se cierra por completo, la lucha por recuperar a los otros mineros continúa siendo una prioridad para las autoridades y las familias de las víctimas.