Cuando las temperaturas bajan, no hay nada mejor que una cobija cómoda y cálida para resguardarte del frío. Las opciones más destacadas incluyen cobijas de lana, ideales por su capacidad térmica natural; cobijas de microfibra, ligeras y suaves al tacto; y cobijas eléctricas, perfectas para quienes buscan calor ajustable. También están las cobijas térmicas con tecnología avanzada y las de algodón grueso, que ofrecen abrigo y transpirabilidad.
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